OCHO

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OCHO

Hoy es el evento de Cole en "Bartopia", acabo de llegar a "El Oso Negro" y hay una camioneta de Control de plagas, al parecer Mike, mi socio, vio una rata y canceló el evento para poder fumigar y no tener algún problema. Son las ocho en punto de la noche, si me da tiempo de ir al departamento a bañarme y cambiarme, no le avisaré a Cole ni a Carola para llegar de sorpresa.

Me puse pantalón de mezclilla acampanado color caramelo, un jersey con cuello alto blanco y mis converse blancos, deje mi cabello suelto y solo lo agarre con dos pinzas pequeñas de cada lado para que diera el efecto colitas, unos aretes, collar, anillos y todos los accesorios necesarios. Se me hizo un poco tarde por quedarme cenando, así que llegue nueve cuarenta y dos de la noche, me dieron el acceso solo con decir mi nombre, no estoy agregada a la lista normal pero si en la lista de especiales, supongo Cole tiene Fe de que pueda venir y para su buena suerte si pude, lo primero que hago es buscar a Carola, está sentada en la barra, lo cual es raro pero seguro no quiere que Cole piense que es una acosadora, me acerqué a saludarla y al voltear primero hago contacto visual con Cole, el cual me saluda a lo lejos y parece que acaba de darle un subidón de energía, comienzo a mirar a los demás hasta que llego al baterista, "Getsai", mi corazón se aceleró a la velocidad de la luz, no puedo dejar de sonreír, me lleve la mano a la boca de la impresión, no puedo creer lo que estoy viendo, me siento como una adolescente de 15 años que está viendo a su artista favorito por primera vez, todas esas emociones están pasando por mi cabeza y mi cuerpo, toda la información que me dieron sobre el en la fiesta de Halloween empieza a hacer sentido, pero lo que más encaja en todo es su más grande secreto, Mareck es el baterista de la banda de Cole, podía imaginarme todo, de verdad cualquier cosa menos que Cole y Mareck se conocieran. Siguieron tocando treinta minutos más, Mareck no tiene ni idea de que estoy aquí, esta tan metido tocando que no se da cuenta de nada de lo que pasa a su alrededor, de a ratos limpia el sudor de su cuello y nuca, toma agua y se acomoda el pantalón, pero nada más, por más que he intentado hacer un contacto visual con él no he podido, terminaron de tocar, agradecieron y Cole corrió como alma que lleva el diablo hacia nosotras, "Still life" de RM comenzó a sonar y llenar cada rincón del lugar, no recordaba que pusieran este tipo de música, cuando vine con Carola tenían música urbana y por eso no volvimos a venir.

—¡Ayl! —gritó emocionado cargándome y dando una vuelta sobre nuestro eje —, pensé que no ibas a venir —me puso de nuevo en el suelo.

—Pues sorpresa, hubo un inconveniente en el bar y me dieron la noche libre así que aquí estoy.

—Me da mucho gusto que pudieras venir —me abrazo —y tú también —abrió el otro brazo para abrazar a Carola.

—¿Y? ¿qué les pareció? —nos soltó para poner sus manos sobre su cadera, viéndonos con expectativa.

—A mí me encantó mucho, no pensé que cantaras así de bien —dijo Carola emocionada.

—A mi también me gustó, lo disfrute bastante, te transformas en otra persona arriba del escenario.

—Me da gusto que les haya gustado, quédense otro rato para que podamos platicar, mientras voy a traerles unas bebidas que se les van a encantar y a cambiarme de ropa para no estar sudado —se fue volteándonos a ver varias veces, como si no pudiera creer que estábamos ahí.

—Bien, yo iré al baño porque estoy haciéndome pipi desde que llegue —anunció Carola haciendo una cara de angustia.

—Te acompaño

—No, quédate aquí para que no nos roben el lugar.

Tomé mi celular para escribirle a Mike, necesito saber que paso con el tema de la plaga, estoy escribiendo el mensaje y escucho una voz ronca, seductora y sobre todo familiar diciendo mi nombre. Podría identificar esa voz en cualquier lugar del mundo.

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