Buscando un Aroma Perdido

1. Vuelta al Pasado

Un año, doce meses desde la ultima vez que Spreen pudo escuchar la voz de su amado Mariana. Desde aquel entonces no tuvo más pistas respecto a su paradero. El alfa estaba desesperado por llegar a una conclusión. Saber quien se había llevado a su amado omega. Sin importar cuanto busque parece que nunca podrá dar pista con él. Mariana estaba completamente desaparecido del mundo.

La noche de hoy, Spreen estaba viendo desde su casa el cielo. No podía salir. Tenia arresto domiciliario por haber peleado en un bar buscando pistas sobre su amado. El híbrido solo puede contemplar la luna llena y tener la esperanza que algún otro lugar Mariana se encuentre con vida.

- Spreen, debes volver adentro. - Dice Rubius preocupado por su hijo. - Es difícil, pero estar toda la noche sin dormir solo va a hacer que te enfermes.

- Dale viejo. - Dice Spreen entrando a la casa.

El alfa huele a cigarrillos, había estado fumando desde que Mariana desapareció para calmar su ansiedad. Muchos pensaban que Mariana ya estaba muerto debido a que nadie ha podido tener un contacto con él. Sub embargo, la marca que le hizo, esa union que tiene con el omega le dice que sigue vivo. Que Mariana se encuentra por ahí vivo y asustado.

La vida de muchos había seguido. Luzu fue mandado a vivir a la casa de sus padres junto con Quackity y Luck por temor a que alguien más viniera a buscarlos. Fargan se quedó a vivir en el departamento de Mariana, buscando pistas constantemente sobre el paradero de su hijo. El búho tiene su pasado en el bajo mundo y es capaz de hacer lo que sea por su hijo.

- Te lo voy a repetir una última vez buen hombre. - Dice Fargan viendo al hombre que tiene en el suelo. La ropa del hombre fue clavada con una pistola de clavos y sin importar cuando se mueva no puede escapar. - Este sujeto, este pequeño sujeto de la foto. Es uno de los que se llevó a mi hijo. ¿Dónde puedo encontrarlo?

- Pudrete. Ya te dije que no sé nada. - Dice aquel hombre en el suelo. - Cuando mi gente pase por esa puerta...

- Demonios, sabia que un gordo como este tendría sus guardias pero no tantos.- Dice un alfa entrando bañado en sangre. El alfa tiene puesto un casco blanco con tres líneas azules verticales en este. El alfa se lo quita mostrando su rostro. El hombre en el suelo siente miedo al ver tan extraño alfa. - ¿Ya habló?

- No, parece que solo quiere matar el tiempo.

- Matar el tiempo, me lo hubieras dicho antes. Yo sé de buenos juegos para eso. - Dice el alfa sin casco pasándole un revolver a Fargan quien pone una bala en este. - Este es de mis juegos favoritos.

- El mío también, mira querido amigo. Viste esta pistola solo tiene una bala. Ahora... - Dijo Fargan colocando la pistola en la boca del hombre. - Esta bala puede estar en algún tiro, quizás tienes suerte y es el último, o el primero y voy a terminar pintando todo el piso con tu cerebro. Es tu elección, tu me dices cuando estés cansado de matar el tiempo y quieras hablar.

Los gritos desesperados del hombre se hacen presentes. Fargan jala el gatillo por primera vez y no estaba la bala. El hombre se desespera moviéndose como loco queriendo correr y sigue gritando con el arma en la boca.

Por segunda vez, el gatillo es tirado y el hombre casi se desmaya por eso. Fargan ve directamente a los ojos a ese hombre que tiene miedo de morir, no por su vida. Fargan se encuentra a punto se tirar del gatillo y el hombre llora desenfrenado y comienza a balbucear algo.

- ¿Qué? No te escuché perdón. - Dice Fargan sacando el arma de la boca del hombre.

- Se llama Ricky. - Dice el hombre muerto de miedo apenas pudiendo hablar. - Es lo único que conozco. Dejó mi familia hace unos meses y ahora solo lo pueden encontrar para trabajar en un bar al otro lado de la ciudad.