Dos días habían pasado desde que Mariana se enfermó, durante esos dos días el delta no se separó de su lado. Estuvo siempre cuidándolo y manteniéndolo seguro. No podía matar y no podía permitirse que una persona muriese por su culpa. Ahora Mariana se encontraba completamente recuperado y el delta pensaba que quizás Mariana estaba feliz a su lado.
El chico había escuchado algo una vez por su doctor. Algo que no considero algo que fuese cierto o que alguna vez fuese a afectarle debido a que no consideraba a nadie cercano. "Los deltas no poseen una pareja destinada como los alfas y los omegas. Ellos se enlazan a una persona para toda la vida. A veces es contra su voluntad, pero no pueden dejar de esa persona sin importar que deseen." Esas palabras ahora cobran sentido para él. Aquel dia que siguió a Mariana hasta un parque y verlo feliz con aquel beta lo hizo arder la sangre, deseando acabar con el joven en aquel momento. Lo peor que hizo fue cuando atacó a Mariana en su casa. Fue a su casa, no pudiendo controlar más sus instintos y abusar del omega volviéndolo suyo antes que aquella pareja que desea incorporarlo a su relación poliamorosa o aquel oso que siempre le ha robado todo. En el fondo, estaba feliz que Spreen lo hubiera detenido porque en el fondo desea que Mariana se entregue voluntaria mente a él.
- Ya estás mejor. Ten, ponte esto para que no estés desnudo. - Dijo el delta lanzando una prenda negra y blanca al omega. - La casa suele ser fría.
- Pues me la vivo acostado mien. - Dice Mariana. - Ni que me dejaras salir.
- Esta cadena. - Dijo el chico agachándose para mostrar la cadena que tiene atada. - está enrollada dentro del riel. Si llegas al final esta se contraerá y te arrastrara hasta de regreso al cuarto y no se volverá a estirar hasta que yo vuelva y ponga la llave. Ya puedes estar por la casa.
- ¿Me vas a dejar salir?
- Solo si te vistes. Ahí tienes zapatos y calcetines. Me tienes que hacer el desayuno. - Dijo el delta para irse a la cocina a esperar a que el omega se vista y fuese a cocinarle. - Ah, la puerta delante del cuarto hay un baño.
- Hasta ahorita me lo dices cabron, tengo un chingo sin bañarme. - Dice Mariana molesto porque durante todo el tiempo que ha estado aquí no ha tomado una ducha. Siempre que viene Late le lanza una caja de toallitas húmedas para que limpie todo su cuerpo para que no oliera mal, pero no se ha bañado en mucho tiempo.
El omega fue a la ducha, un hermoso baño de azulejos grises, con una gran bañera del mismo color, el aroma a limpio en todo el lugar. El omega curioso fue a la ducha para encontrarse a con una gran cantidad de jabones de distintos aromas, todos sellados. Mariana emocionado huele cada uno de ellos, quiere saber cual de ellos le gusta más. Al final e decide con uno con aroma a sándalo, ese aroma tan característico de Spreen. Tiene mucho tiempo que no lo ve. Lo extraña demasiado deseando estar a su lado. Por medio de la marca que lo une ha sentido su dolor en muchas ocasiones. Siente como Spreen ha estado sufriendo igual que él al estar separados tanto tiempo.
Un golpe en la puerta se hace presente devolviendo a Mariana a la realidad. El chico entonces enciende el agua para bañarse. El agua tibia que recorre su cuerpo es una sensación que extrañaba demasiado. El aroma del jabón cubre todo su cuerpo para terminar de ducharse. Ve en la esquina toallas muy suaves, seca todo su cuerpo para tonar la ropa que le dejó Late. No había podido apreciarlas más temprano debido a que seguía sorprendido que el cuarto delante al suyo siempre fue un baño completo.
- No seas mamon. - Dice Mariana viendo la ropa, era un traje de sirvienta negro con un mandil blanco, medias blancas, zapatos negros, y una pantaletas negra también. Le molesta tener que usar un vestido, usar ropa interior de mujer, pero es esto o seguir en ropa interior todavía más. No le gusta que nadie más que Spreen lo vea, así que resignado se viste con esa ropa.
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Buscando un Aroma Perdido
FanfictionUn año ha pasado desde que Mariana desapareció. Desde aquella llamada donde Spreen pudo escuchar la voz de Mariana. Los deseos de encontrarlo cada vez son mas fuertes por sus padres y sus amigos. Solo que resulta muy difícil encontrar respuesta de é...