Buscando un Aroma Perdido

12. ¿No?

Los días habían pasado, Spreen no podía alejarse de Mariana. El omega no puede salir a ningún lugar sin que el alfa esté detrás suyo. Lo incomodo ahora... es que Luck está creciendo. Todavía comparte el cuarto junto con sus padres, pero sabe que dentro de un año o dos tendrá que dormir en su propio cuarto. El omega piensa en volver a la casa de sus padres, pero planea entrar a una universidad que está aquí. Así que es mejor empezar a buscar un nuevo lugar donde vivir. 

Ahora el omega se encuentra en casa de Spreen en el cuarto del joven. Los padres de Spreen nuevamente habían para pasar su celo juntos y coincidentemente el celo es el mismo dia que el de Luzu y Quackity. Así que Mariana tiene que quedarse a dormir en casa de Spreen donde el alfa ya estaba muy desesperado por estar con él.

- ¿Qué estás viendo? - Pregunta Spreen subiendo a la cama junto con su omega. Le quita el celular y nota que está viendo departamentos.

- ¿Estás buscando departamento? Vivamos juntos. - Dice Spreen viendo a Mariana.

- No. - Dice Mariana en una voz muy firme sorprendiendo a Spreen.

- Por.. ¿por qué no? - Pregunta el alfa viendo a su novio muy sorprendido. 

- Porque no. - Dice dándole la vuelta a Spreen para dormir. 

Spreen entonces de forma traviesa empieza a liberar su aroma y hace que sus dos dedos caminen por el cuerpo de Mariana, comenzando por el hombro del omega hasta llegar a la cadera del omega.

- ¿Ah no? - Dice acariciando la cadera de Mariana.

- No. - Dice el omega, pero que de todas formas voltea a ver a Spreen. 

- Y... otras cosas, ¿también son un no? - Dice sonriendo de forma traviesa. 

- Nunca dije eso. 

Los dos entonces se acercan para comenzar a besarse. De una forma lenta y amorosa. Los besos de los dos son muy suaves donde Spreen lleva el control de la situación. Mariana dejándose llevar por el ritmo de los besos de su novio. Sintiendo despues de mucho tiempo el calor del cuerpo de su novio. Spreen lo sube a sus piernas y le quita la camiseta. 

Spreen no puede evitar sonreír al ver el pecho blanco de su novio, esos pezones rositas que ha amado desde hace mucho. El alfa libera mucho más su aroma pasando sus manos sobre la cadera de Mariana con el deseo de dejar su aroma infundido en todo el cuerpo de su amado. Mariana le quita la camiseta también a su novio y al estar los dos desnudos de la cintura para arriba pegan sus cuerpos para subir el nivel de los besos.

La mano de Spreen en la nuca de su amado sobre la marca de su mordida y subir el nivel de los besos. Ahora los besos se vuelven mas apasionados, la lengua de Spreen toma el control de la situación recorriendo toda la cavidad bucal de Mariana, el omega apenas puede sentir el ritmo de los besos. Los labios calientes de Spreen bajan al cuello de Mariana dejando marcas de besos y mordidas alrededor de todo el camino. Besando con mucha fuerza por donde pasa asegurándose de dejar muchas marcas para que su aroma no abandone el cuerpo de Mariana por un largo tiempo. 

El aroma de Mariana se libera, siendo un estimulante para el alfa que acuesta a Mariana. El alto joven solo se deja llevar por la sensación de Spreen recorriendo todo su cuerpo. Sus labios avanzan marcando todo. Spreen sin pensar le arranca la ropa a Mariana dejándolo desnudo. El alfa le abre las piernas para apreciar la masculinidad de Mariana y ese punto que tanto lo enloquece. 

El alfa entonces ataca los pezones de Mariana mordiendo y besando uno con locura. Una de sus manos se coloca en el otro pezón de su novio jugando con él, pasando la punta de su dedo por aquel pequeño puntito. Su otra mano se acerca a aquel pequeño puntito entre las piernas de Mariana, acaricia esa pequeña entrada para finalmente introducir un dedo. Los gemidos del omega no se hicieron de esperar, su cuerpo se tensa, pero al sentir la carga del relajante aroma de Spreen su cuerpo se relaja y permite la entrada a aquel dedo que empieza a recorrer su interior de una forma simple. El omega no puede hacer otra mas que dar pequeños gemidos que provocan mucho más a Spreen. 

- Te amo Mariana. - Dice Spreen levantándose para quitarse la ropa y tomar un condón de una caja de 9 para comenzar a divertirse está noche. 

- Yo también te amo Spreen.

Spreen se acomoda entre las piernas de Mariana. Ve aquel pequeño punto dilatado y húmedo de Mariana y con mucho cuidado introduce su miembro. El omega gime de placer al sentir la punta del miembro del híbrido dentro suyo.

- Mariana, vivamos juntos. - Dice entreviendo más su miembro pensando que con eso lo va a convencer.

- No. - Dice Mariana apretando sus labios haciéndose el fuerte.

- ¿No? - Dice Spreen casi sacando su miembro por completo e introduciéndolo con fuerza nuevamente haciendo que Mariana gimiera. 

- ¡No! - Grita planeando no ceder esta discusión. 

- ¿No? - Dice Spreen comenzando a dar fuertes estocadas a Mariana. 

- ¡No! - Vuelve a gritar el omega.

De esta forma los dos comenzaron a tener relaciones de una forma muy agresiva, teniendo penetraciones intensas donde los gemidos de los dos son muy fuertes, planeando no ceder en ningún momento. Aun cuando el tema es no ceder por una discusión estos dos se extrañaban tanto que disfrutan muy intensamente el tener estas relaciones, como Spreen entra demasiado fuerte su interior mientras que Spreen siente como el interior de Mariana lo aprieta con fuerza. 

El sudor de los joven recorre sus cuerpos mientras siguen teniendo relaciones con mucha fuerza. El híbrido se acomoda mejor sujetando la cadera de Mariana para dar penetraciones mucho más fuertes y profundas haciéndolo gemir como loco, teniendo la vista desenfocada y un poco de saliva que no puede tragar. El joven omega ya no pudiendo resistir más se corre manchando todo su abdomen blanco y su pecho. Spreen al ver esto se ríe y penetra con mucha más fuerza para correrse y anudar al omega haciendo que los dos queden pegados. 

- ¿No? - Vuelve a preguntar el alfa con su respiración agitada.

- No. - Vuelve a decir el omega respirando con fuerza. Spreen al ver eso gira sus ojos cansado por la negativa de su novio.

- ¿Por qué no? - Pregunta el alfa disgustado. 

- Porque yo no planeo vivir en amasiato. - Le grita el omega molesto a Spreen. El alfa únicamente se queda sorprendido al ver eso. 

- ¿En qué?

- En pecado. - Dice el omega a lo que Spreen se ríe.

- Mariana, somos destinados y acabamos de coger por favor. Vivir juntos seria hasta mejor. Tendríamos nuestro primer nido. 

- No. - Dice Mariana todavía seguro de no irse a vivir con él.

- Quedan ocho oportunidades más. - Dice el alfa al notar que quedan ocho condones más. 

- Mi respuesta siempre será no. - Dice el omega. 

- Veremos mañana temprano. - Dice el alfa sonriendo.

*****

Al dia siguiente Mariana se despertó completamente cansado. Su cuerpo estaba lleno de mordidas, marcas de besos y sus posaderas todavía tienen la marca de la mano de Spreen en esta. La caja de condones estaba completamente vacía. 

El omega se levanta para ducharse, pero al momento de ponerse de pie sus piernas tiemblan y se queda sentado en la orilla de la cama. 

- Spreen. - Dice el joven despertando a su novio. 

- ¿Qué? - Dice el alfa todavía muy cansado. 

- Ayúdame a llegar al baño. 

- ¿No puedes ir tu solo? - Pregunta el joven todavía adormilado.

- No... no me funcionan las piernas. - Dice muy apenado. 

Spreen se ríe por eso y se pone de pie para llevarse a Mariana en brazos al baño. 

- Tomaremos un baño. - Dice el alfa con una sonrisa feliz de tomar un cálido baño con su novio.  - ¿Todavía es un no?

- Es un no Spreen. - Dice una ultima vez Mariana.

- Está bien, puedo esperar más. Sin embargo no deberías irte de tu casa todavía. Debes pensar que todos estamos todavía conmocionados que has regresado. Seguro Luzu y Quackity no querrán que te fueras. Tampoco Luck que se ve muy feliz de tenerte de regreso.