Buscando un Aroma Perdido

3. Prisionero

***** Los sucesos que vive Mariana son previos al punto de la historia. Son hechos que vivió durante todo el año antes de que Vegeta recibiese el mensaje. Todos los capítulos de Mariana son de un punto de tiempo diferente hasta que finalmente se conecte con el tiempo actual *****

El omega abrió los ojos, hace un tiempo que había sido movido a este lugar. Recuerda que anteriormente estuvo en una bodega donde no tenia ni quisiera ventana. Las luces de aquel lugar parpadeaban constantemente. El hombre joven estuvo ahí sin saber cuanto tiempo pasaba afuera. No podía escapar debido a que su tobillo estaba esposado a un poste del lugar. El chico duró varios días solo, teniendo que racionar su agua y unas latas de comida que le habían dejado.

Un dia se abrió la puerta, pudiendo ver a una persona que entró. Aquel sujeto tenia el aroma de ese alfa que una noche intentó abusar de él. El potente aroma a fogata y vino estaba próximo a él. La persona se quedó viéndolo y dejando la bolsa muy próximo a él, dejó una bolsa y luego se alejó. Era más comida y agua. Aquel sujeto tiene una mascara que no se quitaba para no ser reconocido. Mariana tomó la bolsa y comió, pero despues de eso el hombre se fue, volviendo a dejar al omega sin explicaciones.

Con el paso de los días esa actitud fue constante, el hombre aparece, deja comida, agua, papel de baño y luego se va. No daba muchas explicaciones. Todo era selección. Sin embargo un dia dejó un par de libros, estos eran libros que abordaban la venganza siendo Hamlet y La Canción de Aquiles. El omega ahora tenia algo que hacer, sin embargo todavía deseaba saber quien es la persona que lo tenia prisionero. ¿Por qué él? Nada parecía darle sentido alguno en su mente debido a que siempre ha sido una buena persona o intento serlo. Esas dudas lo hacían llorar antes de dormir.

El omega una de esas noches escuchó los ruidos de un auto. Como un auto frenó con fuerza y despues la puerta cerrándose de forma golpeada. Las luces se apagaron, apenas tuvo el tiempo para acostumbrar sus ojos a la vista nocturna, reconociendo a la persona que lo tiene secuestrado. De todas las personas no podía creer que ese sujeto lo haya tenido aquí desde no sé cuanto. Fingió estar dormido, esperando a que aquel hombre lo desate, para golpearlo y salir corriendo. Sin embargo, antes de eso sintió como una aguja se clava en su cuello, una droga bastante pesada. La persona lo despierta y lo lleva con cuidado a su auto metiéndolo dentro de la cajuela y esposando sus brazos y piernas antes de bajar la cubierta.

Al despertar el omega estaba en un cuarto distinto. Estaba junto a una cama y un baño, su pierna nuevamente esposada a la pata fija de la cama. El omega entonces se queda viendo que el sujeto con mascara se encuentra viendo hacia su dirección. El sujeto no dice nada, solo se le queda viendo.

- ¿Cuándo me vas a soltar? - Dice Mariana viendo aquel hombre que no dice nada. El omega entonces dice el nombre de aquel sujeto. Este se queda inmóvil cuando iba a salir. El sujeto se quita la mascara revelando que es aquel sujeto que conoció hace un tiempo.

- Supongo que la mascara ya solo estorba. - Dijo viendo al omega. El sujeto se agacha para ver al omega todavía adormilado.

- Déjame ir, prometo que si lo haces no le diré a nadie.

- De eso estoy seguro, pero antes quiero ver sufrir un poco más a Spreen.

- ¿Por que? ¿Qué te hizo?

- Nacer, por su culpa mi vida ha sido un asco. - Dice el sujeto viendo al omega. - Estoy arto de ver que su vida se encuentra llena de felicidad mientras que la mía ha sido siempre una mierda por su culpa. Mi padre me ha odiado desde siempre por su culpa. Comparándome, castigándome por no ser la mitad de lo que dice es ese puto oso. Me sorprendí primero que estuviera con un beta. Luego me di cuenta que no eres un beta. Sino un asqueroso omega.

- Spreen me encontrará. - Dice Mariana seguro. - Si no es él, ten por seguro que mi padre te hará pagar por esto.

- Por algo te moví de lugar, el pendejo de tu padre es bueno buscando gente. Aquí nadie puede encontrarte. En donde estamos es muy lejos de donde vives. - El sujeto toma al omega por las mejillas viendo como lo ve con asco. - ¿Qué fue lo que Spreen vio en ti? Pensé que eras un beta. Ahora que te veo... eres algo horrible, dame un besito omega putito. Maldito.

Mariana le escupe a este chico para que no fuese a acercarse más. Aquel sujeto estuvo a punto de besarlo y esa acción solo lo puso molesto. El sujeto molesto toma una porra eléctrica y le da una descarga al omega tan fuerte que cae de lado. El alfa entonces toma sus manos esposándolas.

- Levántate. - Dice el sujeto a lo que Mariana para no recibir más ataques se pone de pie obedeciendo al hombre. Acomoda el centro de las esposas en un gancho que está pegado al techo para que sus brazos queden colgados. - Veamos cuanto tiempo puedes durar de pie.

El sujeto entonces le toma una foto debido a lo humillado que se ve Mariana. El sujeto entonces se va dejando al omega ahí, sin poder agacharse, sentarse y con sus brazos colgados. Mariana solo no puede creer que alguien así fuese capaz de eso. Que lo tenga todo este tiempo secuestrado y luego que lo lastimara sin titubear.

*****

Al dia siguiente el chico volvió, su aroma era demasiado potente, se sentía el odio en aquel hombre que solo llegó empujando al puerta del cuarto. Se notaba que estaba histérico. Entonces el hombre ve aquel joven esposado, lo ve con odio.

- Tu maldito novio siempre tiene que ser perfecto en todo. - Dice el hombre molesto. El ojo del chico tiene un moretón. El omega no puede evitar ver ese punto. Entonces el sujeto lo suelta con odio. - Sabes Mariana.

- ¿Si?

- Antes practicaba muchos deportes, pero mi actividad favorita siempre fue el box. Me ayudaba mucho a liberar el estrés. - Dijo el sujeto. El hombre le arranca la ropa al omega para dejarlo en ropa interior. Tomando lo que era la camiseta del omega lo coloca en la boca del omega. Mariana se queda viendo al sujeto que da el primer golpe en el estomago. El omega se quiere agachar pero no puede hacerlo. - Quédate quiero Marianita, quiero practicar un poco.

Varios golpes continuos contra Mariana son dados. Los ruidos de dolor de parte del omega no son posibles debido a que se encuentra amordazado. El sujeto lo lastima una y otra vez, al grado que empieza a sudar. Los golpes fueron tantos que un par de costillas de Mariana se rompen. El alfa termina de dar los golpes cuando el omega parece que el omega se a desmayado. Él desata suelta sus brazos de ese gancho despues de todo un dia y el omega cae al suelo, viendo a su victima se cerciora que sigue respirando antes de salir del cuarto. Esa fue, esa fue la primera vez que su secuestrador comenzó con al ola de abuso físico hacia el omega.