Vegeta llegó a la oficina de aquel hombre, aquel padre que nunca debió serlo. El hombre estaba tranquilo revisando su computadora. Su actitud como siempre es la más calmada del mundo, como si nada sucediera.
- Buenas noches. - Dijo Vegeta abriendo la puerta de la oficina del beta.
- Vegeta, que gusto verte. Solo recuerda que esta es mi oficina. Debes tocar la puerta siempre antes de entrar. - Dijo el hombre con una sonrisa intentando ocultar todo el desagrado que le tiene al alfa de cabellos negros.
- Tengo un tema muy importante que hablar contigo Dalas. - Dice Vegeta. - He notado que tu hijo ya tiene un tiempo que no viene a la oficina. El chico siempre ha sido una persona muy amable y no he sabido nada de él. Era un gran amigo de Spreen.
- No sé, ese chico es raro, a veces le gusta desaparecerse un tiempo. ¿Tienes algún pendiente con él?
- No, solo que es curioso que pase tanto tiempo fuera. Generalmente siempre viene a verte seguido.
- Si yo estoy seguro que está bien eso es suficiente, despues de todo yo soy su padre. Si llama te digo. ¿Algo más?
- No, creo que ya me voy. La oficina está muy sola Dalas, no deberías trabajar hasta tarde. Podrías enfermarte.
- Gracias por tu consideración.
- Yo solo digo, igual de noche te puede salir el diablo. - Dijo eso ultimo dejando al beta curioso de su comentario. Que pases una linda noche.
*****
El beta había hecho caso omiso a la recomendación del alfa, pasaban de las tres de la mañana y este seguía en la oficina, no se fue a ningún lado, pues sabia que en su casa nadie lo esperaba. Estaba solo y la oficina se había vuelto su casa. El sujeto se encontraba terminando de cerrar su computadora volver a su casa, antes de salir pasó al baño de su oficina para despues irse. El hombre envió un mensaje y salió del baño viendo su celular.
- Es muy tarde para seguir trabajando. En especial, cuando mi hora ha llegado.
Una voz intensa se hizo presente. El hombre volteo a ver en dirección a la puerta notando que hay una persona, de grandes alas cafés y una mascara de búho. El hombre inmediatamente saca su celular para llamar a la policía, pero un mondadientes es lanzado a su mano clavándose en esta y haciendo que tire el celular por la sorpresa. Voltea a ver al búho que solo menea su dedo de un lado al otro diciéndole que no lo rejunte.
- ¿Qué es lo que quiere?
- Solo responde una pregunta. ¿Dónde está el chico?
- ¿De qué chico hablas?
- No finja demencia por favor. Solo conteste la pregunta.
- No tengo idea de donde está.
- Está bien. Le recomiendo dormir con un ojo abierto. Nadie escapa de la muerte. - Dijo el búho. La luz tintinea varias veces y entre esos el hombre enmascarado desapareció dejando al hombre solo. Este se quita el palillo con dolor y despues recoge su celular.
- Escucha pedazo de imbécil. Tienes que deshacerte de ese chico ahora. Ya sospechan de ti. - Dice el hombre molesto, espera que su hijo le de respuesta. - Si serás estúpido, no puedes dejarlo ir. ¿Qué crees que sucederá? Tienes que encargarte de desaparecerlo. Te dije que tenias que hacer pedazo de mierda. Se rápido que tienes que volver aquí en dos días.
*****
- Mariana. - Dio Late entrando al cuarto del omega. Este estaba acostado en un camisón de pijama. No puede usar pantalones por el grillete. El delta le lleva un cambio de ropa. - Cámbiate, tenemos que salir.
- ¿Está todo bien Late? - Dice el omega sorprendido mientras el chico le quita el grillete del tobillo.
- Si. Ponte todo, hace frio. - Dijo intentando sonreír.
A los pocos minutos Mariana ya estaba vestido con un pantalón de mezclilla, una camiseta blanca, con un suéter negro con una rosa, unos tenis negros igual, el chico no sabe que sucede, pero un presentimiento le dice que esto no va a terminar bien.
Al salir de la casa los dos se fueron en auto, por primera vez Mariana se sentó en la parte delantera. Pudo ver una ciudad nuevamente, los vidrios eran oscuros y no bajaban. No está seguro de donde se encuentra, nada le parece conocido, todo se ve diferente a donde vive él. El viaje continuo ahora a otras afueras, siendo ahora un bosque. El omega se quedó viendo esto preocupado, donde están no hay nada cerca.
- Baja.
- Si. - Dijo Mariana con miedo.
- Lo siento Mariana. - Dice Late apuntando con un arma a Mariana. El chico está llorando.
- Late... - Dice Mariana con los ojos completamente abiertos, con mirada de perrito.
Se escucho un fuerte sonido de disparo y tras unos momentos el auto se encendió y se fue.
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Nota del autor
Hello aquí Nikko
Bueno, sé que los estoy dejando en una buena parte, pero de aquí entraremos al entreacto. Que serán unos cuantos capítulos que siguen la vida de unos personajes que se quedaron a la mitad y como han avanzado. Espero que no les moleste tanto, pero al final cobra sentido.
Los aprecio mucho a todos. Gracias por siempre votar y comentar
Con cariño
Nikko
El chico de las flores
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Buscando un Aroma Perdido
FanficUn año ha pasado desde que Mariana desapareció. Desde aquella llamada donde Spreen pudo escuchar la voz de Mariana. Los deseos de encontrarlo cada vez son mas fuertes por sus padres y sus amigos. Solo que resulta muy difícil encontrar respuesta de é...