13. ¡No!

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El tiempo del omega de regreso a su hogar ha pasado, el clima se ha vuelto frio de nuevo. Todos al tenerlo de regreso estaban muy atentos a él, procurando que sin importar donde fuese siempre estuviera acompañado. El omega ha logrado revalidar sus estudios para comenzar a estudiar. En cuanto a su vida amorosa, el alfa seguía insistiendo en que se mudaran juntos, pero el omega sigue pensando en no vivir con un novio fuera del matrimonio. 

Esa situación de no quererse irse a vivir junto con su novio era algo personal, siendo que su padre Willy le decía que no había problema. Que al ser una pareja destinado ese es un lazo mucho más fuerte, pero el joven omega seguía pensando que era mejor casarse antes de ser una pareja. 

Ahora el omega había salido junto con su amiga Rivers a un restaurante de alitas. Mariana había logrado salir finalmente sin Spreen porque el alfa se encontraba trabajando en las oficinas de su padre, pero aun así el omega le envía su ubicación porque el alfa siempre esta bastante preocupado por él. 

- No seas mamon wey, ya júntate con tu novio cabron. - Dice Rivers tratando de convencer a su amigo que aceptara las ideas de su novio.

- Tú también mien. - Dice Mariana molesto con su amiga. El omega entonces se pone a comer un postre que habia pedido. 

- Wey ya te pusiste a tragar, ¿no pudiste esperarte a que nos trajeran las alitas? - Dice Rivers viendo a su amigo comer. - ¿Por que no te quieres juntar con Spreen, wey?

- No tenia hambre, me vine sin desayunar. - Dice Mariana que sigue comiendo. - Porque no wey, no planeo vivir en pecado. 

- Mariana no seas ridículo, tú y Spreen cogen ya eso es peor, te iras al infierno de todas formas. 

El omega iba a decir algo pero en eso les llevan la comida. El omega al ver más comida se pone a comer su orden mientras que la omega sabe que amigo es muy opstinado en sus ideas y aun cuando le digan que haga algo o que no haga algo, si él ya tomó su decision o va contra uss ideas no puede cambiar de opinion. El omega al comer se enchila, haciendo que el picante lo haga liberar su aroma.

- ¿Siempre has olido asi? - Dice Rivers sintiendo el aroma de sua enchilado amigo. 

- ¿A naranja? Si wey, siempre huelo a cítricos. Ya ni te acuerdas nada de mí mien. Ya mejor dime que te conseguiste otro mejor amigo y ya. 

Rivers gira sus ojos por los dramas innecesarios de su amigo, siempre le ha gustado hacerse la victima, pero ahora la joven de cabellos castaños se encuentra interesada en el peculiar aroma de su amigo. 

- Hueles más suave y cremoso. Como si fuera una malteada o le hubieras puesto leche condensada. - Dice al omega que no se ha dado cuenta que su aroma ahora se ha vuelto más suave y dulce. Como si fuese un dulce a base de leche mezclado con el olor natural a frutas del omega. Ella al pensar en el motivo de porque su amigo ahora ha tenido tanta hambre y tiene ese cambio radical en su aroma se queda muy sorprendida. - Te embarazaron. 

Mariana al escuchar eso empieza a ahogarse, el chico bebe agua intentando pasar el alimento. El chico se ve molesto por eso, por aquella respuesta de su amiga, que ella pensase que él está embarazado. 

- Estás loca, yo jamás estaría embarazado. - Dice el omega molesto por las acusaciones de su mejor amiga. 

- Hay por favor Mariana no seas infantil. Hueles mucho a Spreen, todos desde la escuela sabemos que te marcó. Así que es lógico que ustedes dos han estado cogiendo desde hace mucho, pero ¿te has estado cabron? Ya no seas niño y di la verdad.

- Si hemos... hecho el amor. - Dice el chico en voz baja mirando hacia todas direcciones para asegurarse que nadie lo escuchase. El omega se ve muy apenado de hablar de sexo, sus mejillas blancas obtienen un color rosa por lo tímido que es de hablar de su vida sexual con alguien. - Pero siempre que vamos a aplaudir lo hacemos con guantes. 

Buscando un Aroma PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora