17. Revelación

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- Spreen, ¿me veo gordo? - Pregunta Mariana mirándose al espejo.

El joven omega ya tiene cuatro meses de embarazo, su vientre una vez plano ahora ha crecido por el crecimiento del bebe. El joven omega se siente un poco incomodo al verlo. 

- Ante mí eres el más hermoso de este mundo Mariana. - Dice Spreen abrazando por la espalda a su esposo y colocando las manos sobre su vientre. 

Spreen antes hubiera hecho un chiste hiriente, pero con lo sensible que se ha vuelto su omega seguramente lloraría demasiado al decirle eso. Los antojos de Mariana son una cosa, la semana pasada estuvo comiendo muchos pepinillos, pero esta no podía ni olerlos porque le daban ganas de vomitar. Esta semana su antojo favorito son las naranjas. La primera vez que Mariana sintió un antojo de aquellas frutas fue a mitad de la noche en la madrugada, despertando a Spreen para decirle que quería naranjas. El alfa se levantó molesto, por tener que salir a comprar frutas a las tres de la mañana. El alfa estuvo dando vueltas por toda la ciudad hasta que llegó a una gasolinera para cargar combustible y al ver que encargado tenia unas naranjas se las compró, pero a un precio de 10 dólares aproximadamente por cada una de las cuatro naranjas. Cuando regresó a su casa Mariana estaba dormido nuevamente, pero al despertar en la mañana aquellas cuatro naranjas ya habían sido comidas por el omega

- Eres un tonto Spreen. - Dice Mariana con una voz dulce, tras eso el omega revisa su reloj para ver la hora. - Amor es hora de irnos. 

- ¿Ya son las cinco?

- Faltan diez para las cinco, Quackity dijo que llegáramos temprano, nos organizó una revelación de genero y que debíamos llegar temprano para esto. Que no debíamos llegar tarde. 

- Bueno, ya que. - Dice Spreen que todavía deseaba seguir besando a su novio que comienza a vestirse para irse bien a la fiesta.

*****

Al llegar a la fiesta la temática era de ositos. Había muchos ositos de peluche y de globos como decoración de la fiesta. El salón de eventos tenia muchos globos de colores rosas y azul pastel, de un lado una mesa de dulces y el otro un lugar para tomarse fotos. Todo es muy bonito. 

- Mariana, ya llegaste cabron, llegaste temprano como te dije. - Dice Quackity abrazando a su cuñado. - A ver ponte esto. Spreen este es uno para ti.

Los dos se quedan viendo los moños que dicen "Padre y Papi." Tras ponérselos los broches Spreen y Mariana ayudan a los demas a hacer la fiesta. Mariana se siete muy feliz cada vez que llegan más miembros a la fiesta y comienza a volverse mucho más alegre. 

Al momento de realizar la revelación de genero Spreen y Mariana se colocan en el centro. Quackity pone delante una enorme caja negra delante de ellos. Los dos entonces abren la caja negra y unos globos azules y rosas de este. Los dos no entienden porque sucede eso, pero despues sacan un par de osos de peluches uno con el vientre rosa pastel y el otro con el vientre azul pastel. Los dos se quedan viendo esos suaves osos y los muestran a todos los que invitó Quackity sin comprender que sucede. Voltean a ver al omega pato que solo sonríe demasiado al ver eso.

- Felicidades tendrán mellizos, una niña y un niño. - Dice Quackity muy emocionado.

Todos los presentes se sorprenden demasiado al ver que no es solo un bebe, sino que serán dos bebes los que va a tener la pareja. Mariana no puede hacer mas que mostrar el osito a su esposo que no reacciona. El joven alfa parece paralizado al ver aquellos dos ositos de peluche tan suaves y tiernos.

- ¿Spreen? - Pregunta el omega viendo al alfa que sigue paralizado. El cabello del alfa se había erizado y sus orejas estaban levantadas por la gran sorpresa que le habían dado. - ¡Spreen! 

La sorpresa del alfa fue tanto que se terminó desmayando de la sorpresa. Antes que su cabeza tocase el suelo Quackity alcanzó a sujetarlo evitando que tocara el suelo. Los dos se quedaron demasiado sorprendidos por aquello. Al cabo de unos momentos Spreen logró volver en si, el alfa se queda viendo a su esposo que se ve muy asustado.

- Mariana. - Dice Spreen viendo a su esposo que lo ve muy preocupado por su salud.

- Spreen, ¿te encuentras bien? Te desmayaste un par de minutos. - Dice Mariana sujetando la mano de Spreen. 

- Tuve... tuve... tuve un sueño raro soñé que vamos a tener dos... - Antes de poder terminar la frase vuelve a ver los dos osos de peluche. - ¿Son mellizos? Vamos a tener dos bebes. 

- Si, van a ser dos Spreen. - Dice Mariana quien ya sabia que estaba esperando mellizos. 

- Padre mío... vamos a tener dos hijos. - Dice Spreen que se sienta en una silla y toma un baso de agua para recuperarse. - Vamos a tener dos bebes. 

- Si Spreen vamos a tener dos bebes mien. - Dice Mariana riéndose de la actitud tan sorprendida de su padre de tener dos bebes. 

- Bueno, hay que darle un momento a los papis para que se recuperen y sigamos nosotros con la fiesta. - Dice Luzu haciendo que todos se alejen de ellos para darles un momento para que respiren y estén a solas para que Spreen pueda asimilar la sorpresa de tener mellizos. 

*****

Esa noche mientras Mariana dormía Spreen levanta con cuidado la camiseta de Mariana, el omega tiene el vientre poco inflado. El alfa no puede evitar verlo todavía sorprendido de que ahí hallasen dos bebes. El alfa se queda viendo aquella pancita blanca pensando que dentro de un tiempo habrá dos bebes. 

- ¿Me oyen? ¿Están despiertos? - Dice Spreen en voz baja hablando al vientre de su esposo. El alfa se queda viendo aquel vientre acercándose lo más posible pero sin tocar al omega queriendo que este no se despierte. - Me enteré que son dos, que son dos pibitos dentro, digo... un pibito y una princesa. No sabia que son dos y me sorprendí mucho, pero quiero decirles que ya los estoy esperando. Van a ser dos críos muy felices y siempre van a tener a sus papás. A veces papi puede ser un llorón y un poco menso, pero estén seguros que siempre los vamos a amar. Los amo mis bebes. 

***** 

Mariana al despertar la mañana siguiente se encuentra viendo a Spreen acostado con al oreja pegada a su vientre. El omega se enternece al ver como su esposo tiene una oreja sobre su vientre escuchando sus bebes. El alfa anoche se había quedado dormido hablando con sus bebes. Mariana con cuidado acaricia el cabello de su esposo que está profundamente dormido. 

- Buenos dias Spreen. - Dice Mariana en voz baja viendo a su esposo dormir. 

Los rayos del sol iluminan la tierna escena mientras Mariana se imagina como será su vida en unos meses cuando los dos pequeños lleguen al mundo. 

Buscando un Aroma PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora