Un evento de derrota para este joven heroe

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«Intenta darle una advertencia verbal primero.»

Kaburagi-san dijo mientras soplaba su latte (que tenía un perro hecho torpemente) para enfriarlo. Ella había venido al Amanoiwato un día entre semana durante el día para ayudarme a resolver los detalles del «evento derrota». Incliné mi cabeza hacia ella y refuté su declaración.

«Para empezar, no se habría entusiasmado tanto si tuviera un buen conocimiento de las cosas y pudiera ser convencido con sólo palabras. 

Ayer congeló el agua del estanque de la escuela y convirtió parte de ella en una espada.

 Afortunadamente, Touka-chan lo derritió inmediatamente.

 Las advertencias de Touka-chan también le pasan por una oreja y le salen por la otra».

«Touka-chan es su compañera de clase. Por supuesto que es imposible que él la escuche y la tome en serio. Tiene más sentido que se lo diga un adulto».

«No lo hará ser desafiante, es decir, ¿no desaprobará que un adulto le advirtiera?»

«Será más renuente si no se le dice, pero seguirá siendo renuente aunque se le diga. Oye, Sago-san. Cuando eras niño, ¿no te hubieras cansado de un adulto desagradable que te gritaba sin escuchar tu versión de la historia o tu opinión?»

«¡Ugh!»

¡Es el ataque verbal de Kaburagi-san! ¡Mi corazón ha sido herido fatalmente!

Pero de verdad. ¿Me he convertido en un adulto despreciable que odia tanto a los niños sin siquiera darme cuenta? Así es. En primer lugar, debo, en palabras, amonestar a Shouta-kun, y luego prestar atención a su opinión. Mis disculpas, Shouta-kun. Estuvo mal por mi parte no pensar bien las cosas y tratar de golpearte. Perdóname....

Bueno, si las palabras son inútiles, entonces no dudaré en romper su larga nariz en pedazos. No hay ninguna objeción por parte de Kaburagi-san.

Después de la escuela, como siempre, Shouta-kun y Touka-chan llegaron al Amanoiwato al mismo tiempo. Y Kaburagi-san exclamó,

«Shouta-kun, ¿está todo bien?»

«... ¿Qué?»

Kaburagi-san le hizo un llamado con un gesto. 

Parece que Shouta-kun podía sentir que se acercaba un sermón, por lo que se sentó cautelosamente en la mesa del lado que daba a Kaburagi-san.

 Se sirvió un vaso de agua del cántaro sobre la mesa y, con un fuerte *crack*, usó sin dudarlo el aire frío emitido por sus manos para congelar la mitad. Este chico se ha vuelto jodidamente adicto a usar su superpoder. Aunque no lo haya congelado, el agua de la jarra ya tiene hielo, así que debería estar fría.

Kaburagi-san le advirtió tranquilamente, intentando sinceramente que entendiese. 

Incluso los maestros y los padres no habrían sido tan amables y educados como ella.

 Sin embargo, aunque hace que las cosas se vuelvan un poco incómodas, Shouta-kun no pronuncia ni una sola palabra de disculpa. En vez de eso, empieza a inventar excusas.

«No lo entiendo; ¿por qué no se nos permite revelar nuestros superpoderes al público en general? ¿No podríamos ser famosos? ¡Podemos aparecer en la televisión! ¿No ganaríamos dinero cobrando por las apariciones? Seríamos realmente el gran acontecimiento, sabes. Después de todo, somos Espers, verdaderos Espers.»

¿Ese es tu razonamiento?

Mira las noticias más a menudo.

 No sabes nada acerca «precio de la fama», ¿verdad? Tus antiguos compañeros de clase de la escuela primaria podrían filtrar tus embarazosos secretos para ser transmitidos por la radio, ¿sabes? Absolutamente querrás morir. O por lo menos, no podrás asistir a la escuela.

Lo Hice Porque No Había UnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora