Lo Hice Porque No Había Una

El noble linaje de 70 años

Entonces, ¿cuál sería el mayor obstáculo para fabricar una antigua ruina?

Naturalmente, sería procurar la tierra para ello. No podríamos excavar muy bien debajo de Tokyo. Por supuesto, la idea sonaba muy divertida, pero había un montón de cosas enterradas debajo de la ciudad, como cables eléctricos, el sistema de alcantarillado y el sistema de metro, por nombrar algunos. Se decía que era un lío tan complicado allí abajo que nadie vivo tenía un conocimiento completo del área subterránea de la ciudad. No se sabía qué catástrofe podría desencadenar si accidentalmente me metía con la cosa equivocada.

Por lo tanto, necesitaba conseguir tierra que fuera segura para excavar. Ese fue el primer paso.

En realidad, esta era el área de especialización de Kaburagi-san, así que intenté pedirle que lo financiara y lo arreglara todo, pero se quedó muy callada y su cara se quedó en blanco. Mierda, vale, eso fue un error. Supongo que su capital todavía está bastante agotado por todo lo que pasó con Tsukuyomi.

Estuvo el Incidente Hanegecha (llamado así porque era un vuelo que iba del Aeropuerto Haneda de Tokyo al Aeropuerto Hokkaido Hagecha) donde un avión se estrelló en el corazón de Tokyo y habría acabado como una horrible tragedia si no fuera por la intervención de última hora de Amaterasu.

Luego estuvo el incidente del 70/30, donde explosiones y destellos inexplicables de alguna manera terminaron dejando a la isla de Shichijoujima en una división 70/30.

Después de tener que limpiar después de ambos incidentes por sí misma, incluso Kaburagi-san había llegado a sus límites. Era fácil de olvidar a veces, pero incluso Kaburagi-san era un humano, y el dinero no crecía sólo en los árboles. Más bien, todavía estaba asombrado de cómo se las arregló para resolver todo usando los activos financieros y la influencia que había acumulado como un solo individuo. El hecho de que ella probablemente había gastado completamente cada persona que podía alcanzar con sus conexiones no le restó valor a eso.

Con su proximidad al lugar donde tuvo lugar el anterior Incidente de la Súper esfera de agua, la isla de Shichijoujima se estaba haciendo rápidamente conocida como un «punto de poder» no sólo entre la comunidad de lo oculto sino en el mundo entero. El gobierno japonés también desplegó un equipo de reconocimiento y, citando el posible peligro que quedaba debido a la aún desconocida razón de la división de la isla, declaró el área estrictamente restringida. Sin embargo, la verdad – y esto era alto secreto – era que debido a que la isla había sido levantada y volteada, las vetas de mineral que habían sido localizadas en las profundidades del subsuelo habían quedado expuestas. A la luz de lo escasos que eran los recursos naturales en Japón, había esperanzas de que esto se convirtiera en un nuevo e importante centro minero.

Con la creciente popularidad de la isla de Shichijoujima como punto de poder y el subsiguiente cierre del área por parte del país mientras se desplegaban repetidamente equipos de reconocimiento, el área atrajo naturalmente la atención del mundo entero. Extraños amantes de lo oculto acudieron en masa como polillas a una luz, provocando una avalancha de detenciones de quienes intentaban entrar ilegalmente en el país.

Incluso el gobierno japonés se dio cuenta de lo malo que sería si las cosas se volvieran más caóticas. En consecuencia, aprobó un proyecto de ley de emergencia para limitar la entrada al país y finalmente legalizó la deportación forzosa. Una vez arrestados, los ilegales que se quedaran más de lo debido pasarían por un proceso simplificado y luego serían metidos en un avión sin importar su voluntad. El desorden causado por el incidente de la Súper Bola de Agua se estaba resolviendo ahora de manera efectiva gracias a un nuevo desorden causado por un segundo gran incidente. Era sólo cuestión de tiempo antes de que el orden público fuera restaurado en Tokyo.