Ékstasi | yeongyu

002

𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝 𝚝𝚘 𝚑𝚎𝚊𝚛𝚝

Estaba sentado en una de las mesas del local en donde trabajaba Huening tratando de hacer papiroflexia con las servilletas y fracasando rotundamente en cada intento.

Él estaba haciendo limpieza y yo... Estaba charlando con Taehyun sobre los estudios o cosas así.

- ¿Ya sabes a que universidad vas a entrar? - me preguntó y yo negué

- Ni siquiera se si vaya lograr entrar a una. ¿Y tú?

- Mi papá quiere que sea abogado o contador, también médico. Y mi mamá bueno, piensa lo mismo que mi papá. Estaban planeando meterme en una privada. Dicen que desde que me metieron a una preparatoria pública, me hice un maleducado.

- ¿Y tú crees eso?

- No, solo descubrí cosas ahí.

- ¿Que clase de cosas?

- No sé, tres potenciales homosexuales que sé hacen llamar mis amigos.

- ¿Tres?

- No me digas que tú igual. Yo creí que eras el único normal además de mí. Es decir, tienes cara de que cada semana sales con una chica nueva. - levante una ceja y Taehyun soltó una risa

- Ni siquiera tengo tiempo para salir en primer lugar.

- Ay, Yeonjun, tu no sales porqué no quieres, no porqué no tengas tiempo. - Bueno, en cierta parte tenía razón.

- No hay nada interesante que hacer.

- ¿De que hablas? Puedes salir con tus amigos a comer, tomar, ir a fiestas, ya sabes cosas de un adolescente promedio

- Me gusta estar en mi casa - Taehyun me miro con una ceja alzada, lo que dije era mentira y él lo sabía

- Primero creete ti mismo y luego intenta que yo lo haga.

Kai soltó un quejido llamado la atención de ambos, al parecer se había cansado de limpiar y estaba haciendo un berrinche. Ni siquiera estaba limpiando bien, solo arrastraba el trapeador por el suelo sin ejercer una pizca de fuerza.

- ¿Por qué no traen a Soobin? Él si me ayuda aquí, ustedes solo están platicando y disfrutando de mi sufrimiento - y ahí estaba Soobin otra vez, ¿acaso había basado su personalidad y temas de conversación en él o algo así?

- Sus papás lo castigaron, ¿ya lo olvidaste? - respondí y Kai suspiro rendido

- Ya está grandecito como para que lo sigan castigando por estupideces. - reprochó mientras seguía "limpiando" el piso

- Ya ves como son sus papás. - dijo Taehyun sacando su teléfono del bolsillo. Un iPhone, y no cualquiera, la última versión que había salido. Él notó que lo estaba viendo con la boca abierta y sonrió arrogantemente - ¿Qué? ¿Igual quieres uno? - yo me percate de lo idiota que me debi de haber visto así que desvíe la mirada - Mi papá me lo compró. ¿Tu papá te compra cosas, Yeonjun? Siempre me pregunte eso - ese maldito, a veces me daban ganas de enterrarle mi puño completo en la cara.

- ¿Crees que mi papá tendría la consideración de hacer algo por mi siquiera? - Taehyun se mordió el labio inferior conteniendo una sonrisa. Aprete mis puños, enserio quería golpearlo.

El sonido de la puerta del local siendo cerrada ahuyentó cualquier pensamiento violento, mire hacia aquella dirección y me encontré a quien menos quería ver en esos momentos, ¿quién mierda le había hablado?.

- ¡Beomgyu! - mi duda estaba resuelta, el rubio corrió hacia el y lo envolvió en un abrazo que él correspondió con gusto, como si lo necesitara.

Siempre me preguntaba porqué nunca podía estar en paz con ninguno de mis amigos, en especial con Beomgyu y Taehyun. A Kai lo soportaba hasta cierto punto, a Soobin igual, pero Taehyun siempre me sacaba de mis casillas con sus estúpidas bromas y esa expresión arrogante que siempre traía en la cara, mientras que Beomgyu simplemente me hacia sentir incómodo y terminaba evitandolo. Habían pasado cuatro días desde lo que sea que estuvo a punto de pasar en la camioneta de mi papá y me sentía como un maldito puberto virginal que se ponía como loco con el mínimo contacto con su crush. Es decir, ni siquiera no es besamos, y no había podido dormir correctamente en esos cuatro días, si desde antes no dormía bien, en esos momentos menos, es más, mis ojos no se cerraban por más de dos horas.
Él me vió y yo lo ví, y como si estuviéramos conectados, desviamos la mirada al mismo tiempo, de repente me pareció muy interesante la mesa y a él el suelo.