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𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕 𝚍𝚘𝚗𝚝 𝚔𝚗𝚘𝚠 𝚖𝚢 𝚗𝚊𝚖𝚎 [𝚙𝚝.2]



Llevé a Beomgyu a la cocina donde no había nadie, el estaba sentado sobre la plancha mientras yo estaba tratando de mantener una conversación sería con él, sus pupilas estaban dilatadas y sus mejillas rojas, a veces soltaba incoherencias o se reía de la nada. Era difícil lidear con el en ese Estado y si no fuera porqué era mi mejor amigo y me importaba, ya lo hubiese dejado. De igual forma, yo tampoco estaba en mi mejor estado, así que, era un drogado tratando de lidear con otro drogado.

— Beomgyu... Es en serio... ¿Quién te dio la droga?

— Que te importe una mierda, Yeonjun.... — me dijo colgándose de mí dejando caer casi todo su peso sobre mis hombros

— Te besaste con... — hice una pausa mientras acomadaba mis pensamientos, ni yo lo podía creer — Taehyun... ¿Cómo quieres que me importe una mierda?

— No hice eso... — dijo dejando un beso en mi cuello seguido de otros más yo contuve un suspiro y lo aparte

— Beomgyu, basta...

— Yeonjun... Mis mensajes... Mis llamadas... Dijiste, dijiste que las responderías... Y... No lo hiciste. — me dijo mirándome con sus ojos entre cerrados, parecía que estaba luchando por mantenerlos abiertos. — Yeonjun~ — volvió a abrazarme y yo suspire — Soñe que... Yo... Tú y yo... — soltó una risita y acercó su boca a mi oído — Tú... Me besabas y... Me tocabas — me estremecí cuando sentí su lengua delinear la oreja — Yo... — volvió a reírse — Era tuyo... Y... — enterre mis uñas en su cintura cuando soltó un gemido que deleito a mis sentidos. Y siguió así, yo enserio queria detenerlo, pero algo me lo impedía, me gustaba como se oía diciendo mi voz entre jadeos y risitas, me gustaba como sentía su aliento chocar contra mi oreja, me gustaba todo relacionado con Beomgyu, y ese era mi mayor problema.

Me contuve, quería besarlo, desnudarlo y tomarlo ahí mismo, justo como él me lo estaba pidiendo, pero no lo hice, no podía hacer eso, por más que quisiera, así que, tome su mano izquierda, la cual estaba en su entrepierna masajenadola, y lo mire a los ojos.

— Beomgyu, enserio, es suficiente  — Él me miro fijamente por unos segundos y junto nuestras narices, inhale su aroma y solté un suspiro, olía a alcohol y a ese perfume dulce que le encantaba usar. El hizo caso nulo a mis peticiones y me besó entrelazando sus piernas en mi cintura. Yo intente separarlo, pero como siempre, terminé cediendo ante sus peticiones.

Sus labios se movían con torpeza y desespero sobre los míos y llegaba a soltar risitas cuando nuestras bocas se separaban para volver a juntarse con más deseo. Mentí sus manos debajo de su playera, él se removió un poco pero terminó rindiéndose ante mi tacto.

Sentí una mirada sobre mí, así que abrí los ojos sin dejar de besar a Beomgyu, era Soobin. Quise separarme por la vergüenza que sentí, pero Beomgyu me atrajo más a él, al lado de Soobin apareció Huening quiero no disimulo ni un poco su reacción y se nos quedo viendo como si estuviéramos teniendo sexo o algo así, con los ojos y boca bien abiertos, titubeo un poco y le dijo algo a Soobin quien se lo terminó llegando de ahí a tropezones.

Que puta vergüenza

Beomgyu se apartó de mí y quitó mis manos de su cintura para después bajarse de la plancha y tomar mi mano para guiarme afuera de la cocina. No sabía a donde nos estabamos dirigiendo, pero cada vez que me empujaba contra una de las paredes de la casa para besarme sentía mi libido aumentar a pasos agigantados.
Subimos unas escaleras donde nos tropezamos varias veces y soltamos varias carcajadas por nuestra estupidez.

Ékstasi | yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora