007

66 13 3
                                        

𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚔𝚗𝚘𝚠 𝚖𝚢 𝚗𝚊𝚖𝚎 [𝚙𝚝.3]

Soobin se llevó a Kai de la mano. Él se veía molesto, jodidamente molesto y Kai dedujo que era porque estaba alcoholizado y no podía procesar bien las cosas, pero le intimidaba esa faceta.
El agarre en su muñeca era tan fuerte que sentía que los huesos de su muñeca se iban a romper en cualquier momento. Intentó llamar la atención de Soobin varias veces pero este lo estaba ignorando.

- Soobin, es en serio, me estas lastimando - le dijo tratando de zafarse del agarre pero no lo logró, en cambio recibió una mirada molesta del susodicho que se acercó a él de una manera intimidante y lo tomó del cabello. Soltó un gemido de dolor e intentó alejarse pero todo su cuerpo se congeló cuando los labios del pelinegro se posaron sobre los suyos, Soobin atrajo a Huening a su cuerpo haciendo que sus pechos chocaran.

Kai estaba extrañado y no sabía cómo sentirse, es decir, uno de sus más grandes sueños se estaba volviendo realidad pero no de la manera en la que lo imaginó. Los labios de Soobin se movían con brusquedad y desesperación, a veces llegaba a morderlo e introducía su lengua sin previo aviso.

Cuando se separaron, Huening iba a preguntar algo, pero por la expresión de Soobin decidió quedarse callado y dejar que lo llevará a donde sea que él quisiera, porque Huening era capaz de seguirlo hasta el fin del mundo.

Soobin siguió guiándolo entre la multitud mientras tiraba de su mano y empujaba a personas que se interpusieran en su camino. Kai no tardó en deducir que Soobin lo estaba llevando a un lugar apartado, sus piernas flaquearon cuando se hizo una idea de lo que podía pasar. El antedicho se saltó toda la jodida e interminable fila del baño y le gritó en la cara a un tipo que le reprochó.

- ¡Hey, imbécil, fórmate!

- ¡Cállate la puta boca si no quieres que te la parta! - y sin más cerró la puerta quedándose a solas con el rubio quien estaba temblando de miedo.

- Soobin... Pasa al- - Kai quiso preguntar cuando notó cómo el contrario se ponía rojo de la rabia, tenía la respiración agitada y el ceño ligeramente fruncido pero se vio interrumpido por unos labios. Su espalda golpeó la pared el baño y ahogó un quejido, sus manos estaban sobre el pecho de Soobin intentando separarlo pero este era mucho más fuerte que él así que cualquier esfuerzo era en vano. Después de unos segundos intentó seguirle la corriente a Soobin. Quizá si jugaba a su manera, le iba a gustar, pero no podía, sus labios estaban siendo devorados sin piedad y las manos de Soobin estaban sujetando su cadera con fuerza.

Huening se estremeció cuando sintió la rodilla de Soobin rozar su entrepierna. Se sentía mal porque no le estaba gustando nada de eso, y no le agradaba el rumbo que estaba tomando.
Soobin lo despegó de la pared para darle la vuelta, estrellando su pecho contra la pared, sentía como unas manos grandes lo tocaban sin pudor alguno, sus hombros, su espalda, sus brazos, su cintura, sus glúteos, muslos, su abdomen... Se sentía profanado.

Su rostro estaba pegado a la pared y no podía moverse pues Soobin estaba sosteniendo sus muñecas arriba de su cabeza, dejándolo sin nada con qué defenderse.

Los labios del pelinegro besaron su nuca y su cuello mientras su mano libre se metía por debajo de su playera. Intentó apartarse pero no podía, el cuerpo de Soobin estaba tan pegado al suyo que podía sentir su erección. Se giro un poco para verlo e iba a pedirle que se detuviera pero el contrario no le hizo caso y lo besó mientras su mano seguía tocando su abdomen.

Kai se quedó helado cuando Soobin se separó y le susurró un nombre al oído, un nombre que no era el suyo y eso lo hizo sentir aún peor.

"Yeonjun"

Ékstasi | yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora