Ékstasi | yeongyu

014

𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚒𝚜 𝚗𝚘𝚝 𝚘𝚟𝚎𝚛

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Soobin no creyó ni una sola palabra de lo que dijo, no creyó ninguna excusa ni mentira que salieron de su boca y es que él ya venía sospechándolo desde hace tiempo pero nunca dijo nada, Soobin nunca decía nada y ese era su problema: no saber decir nada frente a un problema porque consideraba que lo más conveniente era dejarlo pasar y que alguien más se hiciera cargo.

Kai estaba llorando mientras trataba de darle una explicación a Soobin pero sus palabras terminaban tropezándose con sus sollozos. Y sus manos temblorosas intentaban limpiar sus lágrimas.

Y Soobin no supo qué hacer, porque como se dijo antes, no sabía qué hacer frente a los problemas. Así que sólo tomó el rostro de Kai entre sus manos y dejó un beso en la comisura de sus labios, otro en su mejilla y para finalizar en su frente.

— Está bien... Tranquilo... — Kai negó con la cabeza e intentó apartarse pero Soobin lo envolvió en un abrazo

— ¿P-Por qué estás aquí? No... N-no deberías de estar aquí.

— Necesitaba hablar contigo...

— ¿Sobre qué?

— Sobre... Lo del otro día... — Soobin notó como el cuerpo de Kai se tensó y sus brazos, los cuales antes estaban rodeando su espalda, se apartaron. — Quería... Pedirte perdón... Me comporté como un imbécil, yo... estaba ebrio y... agradezco que me hayas puesto en mi lugar. Lo merecía... y merezco toda la mierda que quieras decirme.

— ¿Por qué...? ¿Por qué yo? ¿P-Por qué hiciste eso conmigo?

— No estaba pensando con claridad... Sólo... Me dejé llevar por mi enojo... — Soobin se separó un poco cuando notó que Kai empezó a llorar de nuevo. — Sabes que yo nunca te lastimaría, ¿verdad? No en mi sano juicio. Kai... — el susodicho estaba cabizbajo y seguía negando con la cabeza, obligándose así mismo a no creer en las palabras de Choi, porque es algo que le había dicho y advertido Taehyun.

"Nunca le creas si te pide perdón."

— Te amo — y todos sus esfuerzos fueron en vano. Kai levantó la mirada con la esperanza de no haber escuchado mal — Te amo tanto...

"No le creas."

"No le creas."

"No le creas."

"No le creas."

Le repetía una y otra vez su consciencia.

Soobin acunó su rostro entre sus manos y rompió la distancia que los separaba uniendo sus labios en un beso. Kai quiso separarse pero cuando notó la delicadeza y el amor con el que Soobin movía sus labios sobre los suyos, no hizo nada y cedió una vez más ante el mayor, como era costumbre, cualquier cosa que hiciera o dijera Soobin, él estaba de acuerdo porque estaba horriblemente cegado por amor.
No pudo evitar llorar, tenía miles de pensamientos y no sabía cual era el correcto, no sabía cuál era el mejor para su corazón, no sabía cuál era la venda y cuál la navaja, lo único que sabía era que amaba a Soobin, lo amaba de la manera más dolorosa posible.

Porque el amor que le tenía lo mantenía vivo a golpes y no a caricias, a puñaladas que se hacían presentes cada que lo veía sonreír o cuando le decía cosas lindas, cuando hacía la mínima cosa que le pareciera linda, su corazón recibía un golpe y volvía a latir con fuerza, regresándolo a la vida y de paso, dándole sentido a la misma.

Amaba a Soobin y no podía explicar cuánto lo hacía, era un sentimiento tan inmenso que apenas y cabía en su cuerpo, un sentimiento que era capaz de abarcar hasta los confines del universo, y que seguiría ahí después de la muerte, cuando todo acabara.