LO QUE LA MUERTE SE LLEVÓ

CAPITULO 9

Los días transcurrían entre coqueteos miradas y uno que otro beso.
Ella se empezaba a ver más risueña y él menos ogro.
Casi era la hora de la salida cuando por las puertas del elevador sale Ágatha, la chica que había hecho el escándalo el otro día.

-¿Está zahir?-

Pregunta mirando con desprecio a safiye, quién inmediatamente se pone a la defensiva.

-¿Tiene cita con él?-

-Escuchame estúpida, ¿acaso esto te parece un consultorio médico? No necesito una cita para venir a ver a zahir-

Se dio vuelta y caminó hasta la oficina, Safiye se levantó de inmediato para tratar de alcanzarla pero esta entró sin avisar.

-Disculpe señor, no pude detenerla-

-Ay por dios, ya lárgate y déjame sola con el-

-Te prohibo rotundamente que le hables así a mi secretaria-

-Cariño le das demasiada importancia a una simple empleada-

-¿Es enserio? Por lo menos yo tengo más cerebro que tú-

Contraataca safiye furiosa

-¿Dejarás que esta insignificante empleaducha me trate así?-

-Agatha, te había dicho que no te quería volver a ver en mi empresa ¿Porque no entiendes que tú no me importas? No me interesas en lo absoluto-

Su tono de voz era bastante alto

-Cariño, no voy a darme por vencida-

Responde esta acercándose a él para pasar las manos por sus hombros, al ver su intención inmediatamente se aleja de ella mirando a safiye.

-Largate, ahora-

Sentenció con voz firme mientras ella lo miraba indignada

-Esto no se va a quedar así, zahir, no vas a rechazarme de esta manera-

Dice con odio en su voz y mirando con más odio a safiye, al fin salió de la oficina haciendo resonar Sus tacones.

-Safiye por favor-

-Por favor que?-

-No quiero que pienses mal, sí estuve con ella una vez pero le dejé en claro cuáles eran mis intenciones, aunque al parecer ella aún no ha entendido el mensaje-

-Y ¿Cuáles son tus intenciones conmigo?-

La pregunta lo dejó fuera de foco, jamás se lo había planteado.
¿Qué era lo que realmente quería con ella?

-Si te soy sincero lo único que quiero es tenerte cerca todo el tiempo-

Responde tomando la de la cintura y metiendo la nariz en su cuello.

-Sentir el aroma de tu cabello-

Lentamente baja las manos hasta sus caderas.

-Sentir tu cuerpo junto al mio-

Ella se deja hacer, cierra sus ojos y deja que él acaricie su cuerpo a su antojo.

-Y tu ¿Qué es lo que quieres realmente?-

Su cara se puso tan roja que parecía un tomate, no sabía qué responder.

-¿Te gustaría salir a cenar conmigo?-

Vuelve a preguntar él antes de dejarla responder la pregunta anterior

-No lo sé-

-¿No sabes si quieres salir a cenar?-