Knee Sock's Pool Room

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KNEE SOCK'S POOL ROOM
                   
























                                   

     Al amparo de una chaqueta, un par de guantes y una bufanda que amenazaban con esteangularle, atravesaba una de las trances avenidas que dividen, de un extremo a de la ciudad al otro, los barrios buenos de los indeseables. Entre dos realidades y desequilibrios se dirigían sus pasos sobre la alfombra de polvo y agua, pues había llovido, que dejaban un aroma rancio que despejaba sus fosas nasales.
A lo largo de toda la calle, de un lado a otro, de un balcón al otro balcón y de una farola a la siguiente, cientos de luces de colores, papanoeles trepadores y adornos de una variedad cromática casi infinita, recordaban subliminalmente la gran fiesta neo-pagana del espíritu de la alegría y el amor.
No sabía realmente a dónde se dirigía, en realidad ni le importaba, pero decidió salir de casa porque no aguantaba un solo instante la prisión y presión que las cuatro paredes de su habitación ejercían sobre su atormentada cabeza, envuelta en desánimos y tristezas.

     El parque lleno de colores apagados, con la luz de una farola que bailaba por el viento cual péndulo que seducía las sombras que la rodeaban. En su mente recubria una fina manta arremolinada en pensamientos autodestrucrivos que la envolvían sobre el cuello, como la bufanda, intentando ahorcarla hasta que sus gélidos colmando en sollozos sucumben en la rivera nocturna.
Caminaba intentando revisar pensar, caminar y caminar hasta que emergieron a trapicheo alguna idea de que se supone que debía de hacer, como avanzar y dejar de sentirse anclada en espacio de soledad insoportable que la carcomía todos los días.

     Desde que se había mudado de la casa de su madre que adoptó esta postura de escasez de palabras y amontonamientos de pensamientos empujando en la pila de sus dientes, buscando salir y tomar forma. El apetito no nacía, las noches largas y eternas amenazaban siempre desde las sombras, desde la almohada, desde pesadillas que la mantenían en vilo frente a sus lágrimas cayendo sobre el filo de la cama revuelta en jirones insomnes.
No sabía ni como aguantarse a sí misma. A estas alturas prematuras de su vida concebía la idea de que no iba a ser fácil para una persona que sobre piensa demasiado, surcando sobre el diagnóstico ablanzandose hacia la depresión o el trastorno obsesivo compulsivo. Queriendo volver al pasado, intentar cambiar y cambiarse. Había empezado con ligeras historias en su mente, una chica se le aparecía en las fantasías cuando apartaba la mirada de los apuntes hacia la ventana, simplemente para imaginar un ratito. Pronto esas fantasías fueron cobrando vida en colores hasta perderla en sus pensamientos, puede que se haya enamorado de una persona que no existía existía otro lado que no fuera su cabeza y cuando se dio cuenta, las lágrimas caían alborotadas sobre sus mejillas sonrosadas, hasta su quijada y saltando al vacío.

     Una vaporosa corriente de frío metió violentamente los coloridos collares de luces que adornaban la calle y algunos de los viandantes, cargados de regalos y con esa típica expresión que causa el tener que comprar algo que no se va a disfrutar, temieron que se descolgarse de sus ataduras y se precipitaran sobre sus cabezas, repletas de ilusiones, proyectos y de esa anestesia idiotizante que hace que todos se sientan mejores personas cuando se acerca el fin de año. Pero las bombillas no se cayeron y cada uno siguió con sus rutina. Aunque ella seguía esperando un poco a ver si caían y le quitaran los pensamientos.

     Knee Sock's Pool Room, que adorna una de las callejuelas del corazón de Little's Hope se le presentó con sus impacientes luces de neón rebotando en los charcos formados por la llovizna de esa tarde. No es un lugar realmente agradable. Su aire cargado de mil olores como una orgia latente, pero luchan los cigarrillos por el espacio acre y vapores de innumerables puros y tabaco barato que cuelgan de los toscos labios de innumerables animales humanos que rondan día y noche. Saliendo y entrando como expulsados de una boca, vomitados y tragados.

Moral Panic |I The Last Of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora