Viaje al corazón - Historias del Grand Line III

11. Discusiones y decisiones - Cora

Corría detrás de los maleantes que perseguía desde hace una semana, les tenía muchas ganas ya que eran miembros de la banda del Joker y se encargaban de secuestrar a mujeres y niños para convertirlos en esclavos. Alcancé a uno y le di una patada en la cara la cual esquivó y contraataco.

La lucha estaba muy reñida y a ella se habían unido dos de sus amigos, lo que hacía que la pelea se me viera con dificultad. Ahora estaba maldiciendo el no haber aceptado la ayuda de Bepo de venir conmigo, ellos se habían quedado más abajo en el pueblo para prestar servicios a los aldeanos y proteger la villa. También temblaba, con el solo pensamiento de que Law se enterara de que me habían dejado sola y me había enfrentado en un duelo abierto entre varios bandidos.

Daba la lucha como perdida, cuando una ráfaga de fuego arrasó a uno de mis contrincantes y unos tentáculos de agua arrastró al otro, dejándome enfrente a solo uno de los maleantes que miraba la situación sin entender mucho que estaba pasando.

- Hacía tiempo que no te veía, pero parece que has mejorado mucho - la voz de una mujer que me sonaba vino de detrás de los árboles y al salir vi quién era.

- ¿Yoko? qué haces por aquí - corría a abrazar a mi amiga mientras su acompañante se encargaba de capturar al maleante restante.

- Pues, la verdad estamos de viaje y es entonces cuando vimos a una pequeña chica perseguir a tres hombres y enfrentarse a ellos - esta se rio mientras devolvía el abrazo

- Quise intervenir antes, pero no me dejó, dijo que lo mejor era que te dejáramos a ti enfrentarte sola a este reto - su pareja se acercó y le dio un beso tierno en la cabeza, en ese momento supe quién era el hombre que acompañaba a Yoko.

- Tú debes de ser Ace, ¿me equivoco? - le tendí una mano para estrecharla

- Ohhh te hablo de mi...- le dio una mirada coqueta a la peliblanca que parecía estar un poco ruborizada.

- Sí sí sí.... dejémonos de presentaciones, reuniones y encuentros. - la chica parecía seria ahora y me miraba de una manera que no entendía muy bien- primero tienes que explicarnos qué ha pasado contigo durante estos años - abrí los ojos dándome cuenta de que Yoko debía estar al tanto de mí secuestro.

- Pues la verdad.... - comencé a tartamudear nerviosa mientras miraba de soslayo a su acompañante, no sabiendo hasta qué punto podría hablar abiertamente.

- No te preocupes este sujeto conoce toda la situación. habla abiertamente - asentí y comencé a narrarle mi historia.

Le conté sobre cómo una banda pirata me había visto usar mis poderes y por ello me habían secuestrado. Los días que pasé viajando y los momentos con los marines, claro está guardando ciertos detalles para mí, no quería que supieran todo por lo que había pasado, no por vergüenza si no más bien por evitar miradas de compasión. Terminando mi relato con la fuga e intrusión como polizona en el submarino de los piratas corazón.

- Así que estás viajando con Trafalgar - asentí hacía el moreno de pecas - escuché que estuvo cuidando a mi hermano después del asalto a la base de la Marina en mi rescate - miró a su chica y sonrió. - puede que sepa donde está Luffy ahora mismo.

- Quizás ... .- sonrió y me miró directamente- nos llevarías con tu capitán, para hacerle unas preguntas sobre el hermano menor de este sujeto - me reí con la normalidad de sus interacciones tan poco afectivas, pero que viniendo de ellos se notaba el cariño que albergaba.

- Claro que sí, no hay ningún problema....- comencé a caminar en dirección a la aldea cuando me paré de repente al darme cuenta de un pequeño detalle- bueno quizás sí hay un problema, podríais no decirle a mi capitán que me habéis salvado de tres maleantes a los que me estaba enfrentando yo sola - junto en mis manos en modo de súplica para pedirles ese favor.