12. De vuelta a casa - Cora

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Los pájaros piaban fuera de la ventana y el sol entraba por la ventana, casi parecía como si todo siguiera como siempre.

- Despierta dormilona - Yoko apareció por la puerta de mi habitación animada y sonriente para ser tan temprano.

- Oooh Yoko de verdad no sé cómo haces para estar tan animada después de la trasnoche de ayer - declaró otra voz femenina a mi lado.

- Vaya... - salto la peliblanco sobre nosotras en la cama - no sabía que te habías quedado a dormir aquí. Pensé que habrías vuelto con tu maridito - se reía mientras seguía saltando sobre la cama. Y las veía no entendiendo aún del todo la situación.

- Yoko, me vas a marear si sigues meneando así mi cama - intervine aún con mi voz adormilada.

- Ese especie extraña con energía de mañana ve a tocar la moral a Ace que para algo está contigo - me carcajee del comentario de mi compañera de cama.

- Oye - se quejó la chica incorporándose y marchándose por la puerta. Pero sin olvidarse de gritarnos una cosa antes - levantaros y lipiaros la cara de dormidas.  Cora tu madre tiene preparado el desayuno para nosotras..... - abrí los ojos dandome al fin cuenta de la situación.

Ya no estaba en el submarino. Ya no viajaba por el océano, había vuelto a casa y dormia en mi antigua habitación, me giré para ver la cara dormida de quien seguía remolona y vi a Vera.
Me incorpore como un resorte y eso alarmó a mi acompañante.

- Acabas de despertarte del todo? - vi como me miraba con los ojos medio abiertos - ya veo. Bueno pues ve a ser persona despierta a otro lado - y con esas palabras me levanté para dejar a Vera dormir en mi habitación.

Caminé como una extraña por mi casa, la sensación era rara, este espacio era conocido para mí, pero a la vez era diferente. Como esperaba todo había cambiado. Llegue al comedor donde mi madre caminaba de un lado para otro alegremente y hablaba con quien supongo sería Yoko.
Mire desde fuera como una intrusa como interactuaban ellas dos. En laguna momento ese había sido mi papel, ahora no veo que encajara en el.

- Coral cielo ¿ya despertaste? - la sonrisa de mi madre se contagio en mi cara y asentí instintivamente.

- Si. Hace un rato que Yoko vino a molestar - mi comentario divirtió a mi madre que soltó una risueña risa.

- Y descansaste bien? - asentí nerviosa, mientras mi madre me acomoda a en una silla para servirme de desayunar. No paraba de hablar decía muchas cosas, no siendo ese su estado habitual o al menos el que recordaba. Nunca me había molestado tanta palabrería, pero en los piratas corazón los desayunos o comidas eran algo más tranquilas, sobre todo si él capitán estaba presente - Meraki quiere que vayas a hablar con el después por la mañana y me gustaría que después volvieras a casa para pasar la tarde....

- Por la tarde tenemos una reunión y me gustaría que Cora viniera - por detrás de nosotras apareció Vera aún con cara de dormida.

- No quiero que mi hija se involucre en esos asuntos - declaró mi madre

- ¿Que asuntos? - mire a Vera que al intentar hablar se vio interrumpida.

- Nada que debas preocuparte ¿ Vera desayunas aquí? - intneto cambiar de tema.

- Los asuntos son sobre las demás chicas que desapare.... - nuevamente mi madre la interrumpió.

- Tego te y café que prefieres beber - la mirada de las dos mujeres se vio como peligrosa, había visto a Vera así en alguna ocasión. Su carácter era fuerte y no era raro que se molestará, pero en mi madre era nuevo ella solía ser una mujer alegre y despreocupada. No solía molestarse con facilidad y pocas veces discutía.

Viaje al corazón - Historias del Grand Line IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora