Las esposas de Carlo

Prologo

Los cuentos de hadas hablan de seres hermosos sobrenaturales, claro, no todos tienen la belleza con la que los describen y Sol una bruja muy poderosa pero desconocida lo sabía, ella pasaba sus días leyendo, amaba la fantasía descrita por los humanos, seres que ya no existían por su propia estupidez, pues a diferencia de lo que estos creían, las brujas no se hacían con rituales y esas cosas, simplemente nacían y desde el primer momento eran difíciles de manejar, ya que cuando eran menores no sabían controlar la cantidad de magia que necesitaban para realizar alguna acción, por ende, terminan en accidentes graciosos.

Junto a hombres lobo, vampiros, arpías y otras bestias, se encontraba Carlo, el único "humano" junto a su padre que habían sobrevivido a la peste hiborrica, una enfermedad causada por la sobrepoblación que junto a la contaminación y la mala práctica de los humanos, los extinguió hasta el punto de no retorno, todos sabemos que así como los animales, si metes 2 humanos en 2 metros cuadrados sobrevivirán porque cada uno tiene su espacio y se puede desarrollar, pero si en esos 2 metros cuadrados metes 4 humanos se va a empezar a crear enfermedades para controlar la especie, y ese fue el caso con ellos, la sobrepoblación era tal, que la naturaleza hizo lo que debía para controlar las bestias.

Durante la peste, Carlo y su padre vivían en los bosques de Zitres, un lugar que por fortuna no fue encontrado y explorado, libre de enfermedades extrañas, casi virgen. Matías, padre de Carlo, logró llegar allí gracias a su pareja, Susana una bruja bella y amable, inocente ante el mundo, a veces demasiado inocente, gracias a eso, este hombre logró llegar a conquistarla, le mostró un respeto que ella no había experimentado y tras eso muestras de amor que derretía su corazón, por así decirlo, con canciones, flores, chocolates, besos, regalos entre otras muchas otras cosas, así fue como nació su amor y aún se mantenía hasta el día de hoy.