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Carlo

 Tal como nos acostados nos levantamos, Sol se fue a su habitación y se preparó al tiempo que yo lo hice - quiero que me acompañes, ayer nos escuchaste hablar de un nuevo apartamento y quiero que vayas conmigo pero, de verdad perdona por pedirte esto - dije sentado en la cama - podrías esconderte si vienen mis tías, si vamos solo nosotros no quiero que te ocultes, porque quiero saber tu opinión -

Sol asintió y tomo su mochila donde llevamos las llaves, celulares, billeteras y una pequeña agenda donde escribiría todas las habitaciones que necesitaríamos contando a Sol como si ella fuera mi otra pareja, ay... pensar en todo esto me abruma, le escribí a Samanta y no me respondió, era lógico teniendo en cuenta cómo la habían tratado ayer - sonreí - y salimos del lugar los dos

Gracias a ella pasamos por un portal y en muy poco tiempo estábamos en el primer apartamento, este era grande, vi los ojos de Sol y le brillaban como a los de una niña, tenía tres habitaciones grandes y una gran cocina, parecía no haberle gustado pero no estaba descartada, luego de eso vimos otras tres, hasta que Samanta llamó para saber dónde estábamos, cuando llegó al lugar estaba muy enojada, obvio.

- y esta ¿por qué está acá?, se supone que el lugar va a ser para nosotros dos, o es que te la piensas traer también - Sol no hizo nada, realmente no le importó que Samanta se refiriera a ella de esa manera, y yo por otro lado decidí ignorarla y seguir con nuestro camino llegamos a un lugar muy bonito, realmente grande y cómodo tenía cuatro habitaciones y tres baños, además de una cocina grande y espaciosa que de verdad le había gustado a Sol, a ella le encantaba hacer postres, siempre tenía uno en la nevera y ver qué tenía lugar para hacerlos me gustaba

todos los apartamentos que mirábamos eran de mi familia, así que realmente no me preocupaba todo las edificaciones eran construcciones que los humanos habían dejado antes de su extinción y muchos brujos y otros seres vivíamos en ellos, mi familia tenía un negocio donde compraban y vendían grandes apartamentos de lo que para los humanos era lujo y la familia de Samanta junto a otras muchas familias, compraban y vendían apartamentos comunes y pequeños, mi familia no tenía gran nombre debido a que la venta de los apartamentos grandes era un poco más difícil y la mayoría de gente a quienes se les vendía pedían no ser delatados o algo así, pero ganaban más dinero que otras familias debido a que uno de los apartamentos más grandes se vendían entre 3 y 5 veces un apartamento pequeño y siempre había clientes, tocaba esperar a que eligieran que apartamento les gustaba

Las esposas de CarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora