Las esposas de Carlo

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Sol

Así como estábamos, pensé en que había estado disfrutando mi vida durante un mes, y gracias a que las viejas habían muerto, con ellas inevitablemente se irían lo que quisieron hacerle daño a mi familia, todo aquel vinculados a ellas, con intenciones de lastimar a Carlo sería afectado por el gran hechizo es por eso que todos y cada uno morirá viendo su carne despegarse o pudrirse sin posibilidad de sanación

nos levantamos y alistamos para seguir con nuestras tareas de la casa, - voy a salir a cazar - dije despidiéndome, ellos asintieron y me dieron un beso en los labios, - deliciosos diría yo -, salí a buscar a quienes faltaban, pero el poder de mi he hizo con ayuda de mi familia, habían extinto a todo aquellos que querían acabar con Carlo y Sami, camine por las calle y revise quien seguía vivo, por supuesto los padres de Sami y Carlo lo hicieron, recordé que les había dicho que no se acercarán a sus progenitores pero me dio igual por ahora, seguí con mi camino en busca de basura

Los monstruos que quedaban se iban asfixiando y verlos era un espectáculo, morían así porque su creador ya no existía y si no reciben energía morían poco a poco, fui al bosque y ahí estaba la diosa y mi familia espectral esperándome

- casi te vuelves en algo que no quería - dijo con burla y su voz provocativamente baja, yo asentí con gracia

- sí, bueno, terminé la misión que me pediste, Carlo se está convirtiendo en brujo y sé que Sami concluirá esa tarea - dije centrándome en el tronco que solía ocupar Carlo cuando veníamos juntos

La diosa negó y se acercó hasta mi posición a abrazarme, - te queda la última, que es convertirlo definitivamente, recuerda que Sami ahora está haciendo tu tarea sin tu poder, así que no sirve, te amo y quiero que les expliques que va a pasar, tu al igual que tu familia vendrán conmigo, sobreviviremos gracias a él - comentó en el abrazo, yo asentí, ella me sentó en sus piernas me besó como despedida, era hora de prepararme para terminarlo todo

Regresé a casa, ellos estaban haciendo una especie de postre divirtiéndose en el paso a paso - hola mis amores - saludé, Sami respondió con un "hola amor" y Carlo con "hola princesa" caminé hasta ellos y los observé - ya no estás en peligro, pero debemos terminar de transformarte, te falta poco - dije comiendo un trozo de fresa

-no te comas la fruta- chillo sami - para callarla y que no llorara la bese con el alimento en la boca, pasándoselo para que lo tragara - te amo - dije con mofa

Carlo sonrió y Sami ni decir, su embarazo la hacía ver un poco más grande pero se veía linda, un orgullo para nuestro chico