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Carlo

Durante el día limpiamos todo lo que pudimos para que el apartamento se viera en excelentes condiciones, habíamos lavado todo y con un poco de magia Sol puso una especie de película en la entrada de su habitación para que pareciera que solo había estanterías dentro, ya que mis tías iban a hacer un drama insoportable y absurdo simplemente por ver una habitación cerrada o si quiera con cosas de otra chica, no sé con qué clases de bobadas saldrían.

Se acercaba la hora de cenar y tendría que pedirle a Sol que me pusiera uno de sus hechizos para dormir, no podía verme desalineado mañana al despertar, ya que con mis tías era posible que mi cita llegara a las 6 en punto de la mañana, las mujeres eran absurdas, cuando querían algo rápido, iban a hacer hasta lo imposible para lograrlo.

la noche se me había pasado muy rápido, fui a la habitación de Sol y sin golpear entré, me había levantado tarde, no recordaba la carta que me escribieron la hora de llegada y en media hora llegaría Samanta y mis tías, con suerte solo Samanta - Sol - la empecé a sacudir para que despertara - ¡Sol! - grite, sabía que no era buena idea, puesto que ella con sueño era el mismísimo diablo, peleaba por todo o te ignoraba completamente enojada,

- ¡QUÉ! - gritó, ya me había metido en un problema y ni siquiera me había alistado, me miró horrible, logrando que el vello de mi cuello se erizara, antes de levantarse y alistar su cuarto, aproveche que no me había dicho nada y salí directo al baño, sabía que no debía decirle más, ella sabía que hacer a pesar de odiarme en ese momento

me bañé lo mejor y rápido que era posible, estaba nervioso, por un lado me arrepentía de despertarla así, debido a que el sueño le causaba un enojo monumental me iba a dejar solo en el apartamento para irse a dormir a otro lado y luego regresar, era capaz de dormir hasta en un árbol con tal de descansar, Sol no conocía vergüenza, ella era capaz de dormir en pijama sobre un banco en un parque, haciéndola ver más de una vez como una mendiga bien empijamada, a veces pienso que está loca 

Las esposas de CarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora