Alegras Mi Día

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Calle

El día de hoy me levante temprano ya que tenia que ir a trabajar, me arregle y me dispuse a ir al restaurante, durante toda la mañana no recibí mensajes de poché, se que no tiene por que hacerlo pero me gusta que lo haga, sam tampoco me a escrito tal vez siga enojada pero se que se le pasara, mientras le daré tiempo para que piense bien todo, estaba trabajando pero no podía dejar de pensar en poché, en esos ojos que tanto me gustan, en esa sonrisa que me trae loca y como si la hubiera invocado me llego un mensaje de ella me invitaba a comer pero no podía ya que solo tengo 30 minutos de descanso para comer y no podía ir muy lejos, así que mejor le dije que lo sentía pero que no podía, ella me dijo que no pasaba nada, aun me quedaba media otra de seguir trabajando antes de mi descanso, así que seguí atendiendo unas mesas, luego de unos 20 minutos escuché el ruido de la puerta, anunciando que alguien había llegado, dirigí mi vista a la entrada y me encontré con la chica que roba mis pensamientos últimamente una sonrisa se instaló en mi rostro, no podía creer que ella había venido hasta acá solo para estar conmigo, bueno eso es lo que creo, tal vez solo le gustó la comida y yo aquí haciéndome ilusiones de que vino por mi, me apresure a caminar asía donde ella se fue a sentar pero otra mesera llegó antes y empezó a atenderla, sentí una punzada en mi pecho y un enojo que nunca antes había sentido, ella solo vino por la comida y yo soy una ilusa, ni siquiera le importo que la atendiera alguien más, decidí seguir atendiendo a otra persona y dejar a poché con la otra mesera, luego de unos minutos la mesera que estaba atendiendo a poché se me acercó y me dijo que la ojiverde quería que la atendiera yo, me puse feliz y fui a atenderla solo que aun sentía esa extraña sensación de enojo así ella.

En cuanto llegue la vi con esa hermosa sonrisa que tiene.
-Qué va a ordenar señorita- le pregunte un tanto seria.
-Estas enojada conmigo?- me pregunto con un tierno puchero en el rostro, quería sonreír pero me aguante.
-No, lo que pasa es que estoy trabajando- le dije aun seria.
-Pues yo soy tu amiga y no me tienes que tratar como una clienta más- me dijo, es obvio que no me creyó.
-Esta bien Poché, pero ordena por qué en unos minutos es mi descanso- le dije un poco más relajada.
-Umm eso lo dejo a tu criterio, comeré lo que me recomiendes, solo traeme una copa de vino y también me gustaría que la mesera más guapa del lugar venga a comer conmigo- sentí de nuevo una punzada en el pecho si quería a otra mesera por que simplemente no la llamó a ella en lugar de llamarme a mi.
-En ese caso dime cual mesera crees que es más guapa y te la traigo- le dije seria de nuevo, ese comentario me había molestado.
-es obvio que estoy hablando de ti Calle, no hay nadie más guapa que tu-me lo dijo con una sonrisa coqueta y yo me sonroje de inmediato.
-contigo no se puede Poché- dije sin verla a los ojos ya que no quería que viera mi sonrojo.
-sabes que solo estoy diciendo la verdad.
-Bueno ya, en un momento traigo tu orden y vengo a comer contigo- le dije con una sonrisa.

Fui por su comida y la mía, nos dispusimos a comer entre una charla muy linda, el tiempo se nos fue volando, cuando estoy con ella me olvidó de todo, mi descanso había terminado y tenia que regresar a y trabajar Poché insistió en pagar y no pude hacer nada para evitarlo, nos despedimos con un beso en la mejilla, cada vez que tenemos un mínimo roce de nuestros cuerpos siento mariposas en el estómago y una felicidad inexplicable, sin duda ella mejora mis días, luego de que se fue seguí trabajando, cuando mi horario de trabajo terminó, me fui a mi casa, al llegar me encontré con alguien que no esperaba.

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