El Comienzo

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Pov. Poché

Hoy era un hermoso día soleado por lo cual decidí salir temprano de la oficina, además de que tenia un muy buen presentimiento, así que salí de la empresa en mi auto y empecé a manejar sin rumbo quería que el destino me sorprendiera, llegué a un parque que jamás había visto, estacione el auto y empecé a recorrer el parque, observaba a las familias que jugaban con sus hijos, a las parejas que de veían muy felices, inconsciente empecé a imaginar un futuro con una gran familia, siempre a sido uno de mis grandes sueños, de tanto caminar me dio hambre, así que decidí buscar un lugar para comer.

Frente al parque había un restaurante que se veía muy lindo, no era muy elegante pero había algo en el que me llamaba la atención, decidí entrar e inmediatamente una angelical voz llamo mi atención gire mi vista a donde provenía esa voz y quedé deslumbrada con la belleza que poseía la cantante, era una chica alta, delgada, piel blanca como la porcelana, un hermoso cabello castaño pero lo que más me cautivo fueron sus hermosos ojos avellana, eran tan lindos que me perdí en su mirada, luego de hacer contacto visual con ella me regaló una hermosa sonrisa que sin duda fue el detonante para quedar hipnotizada por semejante mujer.

Me senté en una mesa sin dejar de mirar a la chica e inmediatamente llegó una mesera a atenderme.

-Buenas tardes señorita, que le gustaría ordenar.
-Buenas tardes, una pasta y una copa de vino estaría bien por favor.
-claro, inmediatamente se lo traigo.

La chica se fue y yo seguí deleitandome con la hermosa voz de esa desconocida, yo quería conocerla y que pronto dejara de ser una desconocida para mi, así que cuando la mesera regresó con mi comida, decidí preguntarle por la hermosa castaña.

-¿Quién es la chica que está cantando?
- Ella, es Daniela Calle una mesera más de este restaurante, solo que la persona que se presentaría hoy no llegó y Dani tomó su lugar.
- Ok, me haría un gran favor.
-Claro que se le ofrece.
-En cuanto Daniela termine de cantar le podría decir que me gustaría conocerla.
-Si claro, en cuanto termine de cantar yo le hago llegar su mensaje, si no necesita nada mas me retiro.

Pasaron alrededor de unos 30 minutos hasta que la castaña terminó de cantar, vi cómo la chica que me atendió se acercaba a ella y le decía algo, ella dirigió su vista hacia mí y una sonrisa se formó en mis labios, pronto ella vino hasta mi mesa y hablo.

-Hola, me dijo mi compañera que querías verme.
Mi voz no salía, solo me dedicaba a observar a la castaña.
- ¿Estas bien?- me dijo daniela, al escuchar su voz salí del trance en el que me encontraba y hable.
-eh, si, si perdón me distraje un momento, Soy María José mucho gusto.
- Yo soy Daniela un placer.
Nos dimos la mano y en cuanto hicimos contacto una corriente eléctrica viajo por todo mi cuerpo, me pareció ver como ella se tensaba, tal vez y solo tal vez ella sintió lo mismo, nos soltamos las manos y decidí hablar de nuevo.
- Tienes una hermosa voz, cantas muy bien.
- Gracias, ser cantante es mi sueño.
-Se que lo vas a lograr, tienes mucho talento.
- gracias de nuevo, pero me tengo que ir, tengo que seguir trabajando.
Estaba decidida a marcharse pero eso era algo que no iba a permitir, no sin antes pedirle su número e invitarla a salir, tenía que conocerla más, así que la tomé de la mano, en cuanto voltio me di cuenta de lo que había echo y la solté.
- Perdón, solo quería pedirte tu número me pareciste una gran persona y me gustaría conocerte más.
- No te preocupes, si claro, ¿tienes en qué anotar?
-Si, si
-Bueno ese es mi número, escríbeme y nos ponemos de acuerdo para salir.
- Claro yo te escribo.
Me acerque a ella y le di una beso en la mejilla como despedida, no la deje hablar y salí del restaurante con una sonrisa en el rostro, estaba dispuesta a conocer a esa castaña y si es posible hacerla mi novia.

Me fui a mi casa ya que era algo tarde, llegué y me di una ducha, terminé de bañarme y busque una pijama para poder dormir, mañana le contaré a vale sobre esa castaña que no sale de mi cabeza desde que entre a ese restaurante, con una sonrisa en el rostro me dispuse a dormir pensando en esos hermanos ojos avellana.

Holii, este es el primer capítulo de esta historia, espero que les guste.

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