El disco de tu corazón [NOMIN]

Capítulo 19.

- No sé si ya desayunaste pero pensé en ti cuando pase por esa tienda -le entregó un vaso de café y una rebanada de pan.

- Mark, de verdad no necesitas hacer esto -habló Jaemin confundido.

- Está bien, no lo tomes personal, solo es un detalle, aún sigo agradecido contigo por todo lo que hiciste por Jason

- Es mi deber como veterinario

- Es solo mi manera de agradecer, toma, -le entregó otra bolsa-. esto es para Nakamoto, hace días quedamos de vernos y sigue cancelando de último momento

- Debe tener mucho trabajo, incluso ahora mismo no está

- Entonces déjame comer contigo lo que le traje, no quiero que se desperdicie

Desde el primer día en que habló con Mark, a Jaemin le pareció un chico bastante raro. Pero era agradable porque siempre lo hacía reír.
Mark había invitado en varias ocasiones al rubio a comer y aquel, no se había negado, incluso habían salido los tres; Yuta, Mark y Jaemin.

Una semana después de tener en chequeo a Jason, Jaemin lo dió de alta porque en ningún momento encontró alguna anomalía en el animal, todos sus estudios salieron perfectamente bien y parecía raro pero estaba en óptimas condiciones. Y desde aquella semana se habían sumado dos más en las que Mark iba todos los días a la clínica con alguna excusa, preguntando por Yuta, llevándole comida a Jaemin, preguntando por medicamentos o los cuidados que requerían perros adultos, gatos, pollos y hámsters.
El rubio nunca se negó a responder las dudas de aquel chico, al contrario, estaban formando una buena amistad.

- Debiste llamarlo antes para saber si estaría aquí

- Lo hice y me dijo que si, supongo que me mintió

Ambos se sentaron para tomar sus respectivos alimentos.

- ¿Por qué no trajiste a Jason? -cuestionó Jaemin.

- Se quedó con mi madre, ella lo quiere mucho y desea pasar un poco más de tiempo con él ahora que ya no lo verá tan seguido

- ¿Ya no lo verá?

- Es que mi padrastro me ha comprado un departamento, ¡¿Puedes creerlo?!, me asusta vivir solo, pero siempre soñé con eso

Siempre que había una nueva historia por parte de Mark, también había un "¿Puedes creerlo?", y eso le causaba gracia a Jaemin.

- ¿Ya dejaste de creer que quiere deshacerse de ti?

- No, todavía lo sigo creyendo, pero si él quiere darme todas estas cosas, ¿quién soy yo para despreciar?

Jaemin soltó una risa. - Veo que te gusta el dinero

- ¿A quién no? La gente dice que el dinero no da la felicidad, pero claro que la da, mi padrastro tiene bastante dinero; me ha dado tarjetas, viajes, regalos caros, un departamento y solo me falta pedirle un auto

- ¿Tu madre está de acuerdo?

- Mi madre siempre me dice que viva mi vida con lo que tengo y que aproveche las oportunidades.

- Suerte con tu nuevo departamento -alentó Jaemin.

- Tienes que venir un día de estos

- No sé si pueda

Jaemin se llevaba bien con Mark, pero tenía un problema; a su novio no le agradaba para nada que conviviera con él. Y Jaemin no comprendía el por qué, Mark nunca se había propasado con él o había insinuando dobles intenciones en sus acciones, sí, entendía que le faltaba mucho por conocer a ese chico pero durante estas semanas todo parecía indicar que era una buena persona.