El disco de tu corazón [NOMIN]

Capítulo 29.

Navidad había llegado, y Jaemin no podía sentirse más que feliz.

Se levantó desde muy temprano para comenzar con todos los preparativos. Había muchas cosas que quería hacer el día de hoy, y por supuesto que debía darse prisa para que todo saliera a la perfección.
Dejó a Jeno dormir un poco más mientras tomaba una ducha y salía de la habitación para preparar el desayuno.

Sonrió al ver a sus tres gatitos sentados en el sofá con sus respectivos trajes navideños, Jaemin corrió por su celular para capturar este momento pues sin lugar a dudas, se veían adorables. Luego de una pequeña sesión de fotos juntos y por separado, se puso manos a la obra para preparar el desayuno.

Una vez más subió hasta la habitación para asegurarse que Jeno siguiese durmiendo y, en efecto, el modelo no mostraba indicios de despertar pronto, cerró con sumo cuidado y regresó a la cocina.
No prepararía algo que necesitase de mucho tiempo, porque en su plan, lo principal era que su novio no despertase. Preparo huevos fritos, pan tostado, un cóctel de frutas, café y jugo de naranja. Sonrió satisfecho una vez que tenía todo en una bandeja, listo para ser llevado escaleras arriba.

Con la misma delicadeza con la que cerró minutos atrás, volvió a abrir, el cuerpo de Jeno le daba la espalda, puso la bandeja en la mesita de noche y subió a la cama para despertar al modelo.

- Jen, mi amor. Es hora de levantarse -movió con cuidado el cuerpo del mayor.

El modelo parecía estar profundamente dormido, pues no dió respuesta al llamado de Jaemin.

- Cariño despierta

Jeno arrugó un poco el seño una vez que escucho las palabras de su novio y abría de a poco los ojos.
Una vez que vio a Jaemin de rodillas a su lado sonrió.

- Hoy despertaste temprano -dijo con voz ronca y somnolienta.

- Lo hice para traerte el desayuno a la cama

En el rostro del mayor se formó otra sonrisa y se reincorporo para quedar sentado el la cama.

Jaemin tomó la bandeja y la puso sobre las piernas de Jeno para tomar unos trozos de fruta y acercarlos a la boca contraria.

- Me siento tan dichoso de despertar así, cielo

Y mientras tenían una charla agradable Jaemin continuó alimentando a su novio.

Más tarde ambos salieron a caminar con sus tres gatos, esto a petición de Jaemin. Quería que la demás gente también viera lo adorables que sus mininos se veían con sus respectivos trajes y le funcionó, porque en muchas ocasiones las personas hicieron comentarios agradables de los atuendos de sus gatos y algunas otras pidieron tomarles fotos.

Compraron algunas cosas que les hacía falta para la cena y luego de algunas horas volvieron a su hogar.
El reloj ya marcaba más del medio día, así que Jaemin decidió que era hora de ponerse a preparar la cena.

- Déjame ayudarte con la cena, cielo -Jeno pidió, al mismo tiempo en que se adentraba a la cocina.

- Ayudame a lavar esas verduras -el menor le entregó una bolsa

- Después de cenar salgamos

- ¿A dónde quieres ir? -cuestionó Jaemin.

- Hay un lugar al que quiero llevarte, pero es una sorpresa

- Si es una sorpresa entonces debo esperar algo realmente caro -bromeó el menor.

Jeno soltó una pequeña risa. - Bueno creo que será la primera vez que no te lleve a un lugar de lujo

Jaemin dejo lo que estaba haciendo y levantó ambas cejas realmente sorprendido por lo que había escuchado. - ¿En serio? ¿Mi amado Jeno me va a llevar a un lugar común?