El disco de tu corazón [NOMIN]

Capítulo 33.

Fue demasiado difícil para ambos pasar un día entero sin verse.
Jeno parecía un león enjaulado caminando de un lado a otro por toda su habitación. Las ganas de salir corriendo e ir a buscar a Jaemin estaban tomando la delantera pero no pudieron ganar gracias a Jessi, ella se encargó de tenerlo ocupado con su cambio de color de cabello.

Desde que el modelo despertó llamó por teléfono a su novio y pasaron cerca de cuatro horas hablando y diciéndose lo mucho que se extrañaban. Jaemin tuvo que terminar con la llamada porque estaría con sus padres, Jeno no se negó, su estilista llegaría en algunas horas y también estaría ocupado.

Su proceso también fue largo pero luego de varias horas Jeno también quedó listo.

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El gran día había llegado. Jaemin se despertó bastante temprano y preparó la bañera para tomar una larga ducha. Los nervios lo estaban consumiendo y definitivamente debía estar tranquilo y sereno.

- Nana -Ji-in golpeó la puerta varias veces-. Date prisa, yo también tengo que tomar un baño y arreglarme

- Ve a bañarte en la habitación de mamá, no voy a salir

- Hay muchas cosas por hacer, solo date prisa

- Voy a tardarme, ve con mamá

- Se que estás nervioso pero si no sales voy a decirle a papá que venga a sacarte

Jaemin no tenía opción, su hermana realmente iría decirle a su padre y no quería parecer un cobarde. Su hermana había ganado.

- Solo dame unos minutos. Saldré pronto -gritó Jaemin.

Cerró sus ojos dentro de la bañera con agua caliente. No podía creer que en pocas horas iba a casarse con Jeno.
Luego de algunos minutos salió del baño.

Ji-in le estaba aplicando esmalte a las uñas de su madre.

- Hola mi pequeño ¿Dormiste bien cariño? ¿Ya estás listo?

- Hola mamá, dormí bien pero estoy más nervioso que listo -se dejó caer en una de las dos camas.

- Es normal, Nana. Justo así me sentí yo cuando me case con su papá

- ¿De verdad es normal incluso tener ganas de vomitar? -Jaemin rodó por la cama quedando boca abajo.

- Tu papá me contó que le dió diarrea por los nervios y el estrés

- ¡Qué asco! -dijeron al unísono Jaemin y Ji-in.

- Es normal estar nervioso, siempre y cuando solo sea eso, nervios y no inseguridad de querer casarte. Aún estás a tiempo si no quieres hacerlo

Ji-in detuvo lo que hacía y apunto con la brocha del esmalte a sus hermano. - Ni se te ocurra dejar a Jeno plantado en el altar

- Se supone que deberías defenderme a mi, tonta -le sacó la lengua a su hermana.

- Jeno se ha esforzado demasiado, mira la habitación en la que estamos

- Hijo, ¿no estás seguro de casarte? -la madre de Jaemin le pregunto preocupada.

- ¡¿Qué?! -negó de inmediato-. Por supuesto que quiero casarme con Jeno, no se imaginan lo feliz que estoy por esto, simplemente estoy demasiado nervioso.