El disco de tu corazón [NOMIN]

Capítulo 31.

Jaemin limpió sus lágrimas mientras continuaba acariciando a Latte y a los otros dos.

Debieron salir rumbo al aeropuerto hace diez minutos, sin embargo, Jaemin no podía terminar de despedirse de sus tres gatos.
Jeno le dijo que en esta ocasión ellos no podrían ir y debían quedarse en casa al cuidado de Hye.

- Cielo, ellos van a estar bien. Solo estaremos un par de días allá y volveremos -Jeno trató de consolar a su novio.

- Entonces que vengan con nosotros, se van a sentir muy solos

- Estarán mucho más solos allá en New York, tú y yo ni siquiera estaremos en casa

Jaemin permaneció en silencio, no dijo más y tampoco hizo el intento por levantarse del sofá para salir de la habitación.
El modelo salió de la habitación donde aguardaba Park y Hye.

- Joven Lee llegaremos tarde si no se dan prisa -dijo el hombre al mismo tiempo en que miraba la hora en su reloj.

- Déjame hablar con él -se adelantó Hye-. Yo trataré de calmarlo

- Gracias Hye

Jeno accedió y dejo pasar a la mujer a la habitación.

- Jaemin se les está haciendo tarde -fue lo primero que dijo una vez que tomó asiento a su lado.

- ¿De verdad tienen que quedarse? -cuestionó un Jaemin con los ojos rojos por el reciente llanto.

- Ustedes deben disfrutar de estos días, y como el joven Jeno ha dicho, pasarán más tiempo fuera de casa

Jaemin seguía en silencio.

- ¿Confías en mí? -preguntó la mujer.

- Claro que sí, Hye

- Entonces te prometo cuidar bien de ellos, este es su hogar así que están a salvo aquí

- Voy a extrañarlos mucho

- Lo sé, pero concéntrate en todo lo que harás en los próximos días. Si no te sientes seguro entonces puedes llamarme o hacerme una videollamada y asegurarte que ellos están bien

- Sé que que estando aquí estarán bien, pero no quiero separarme de ellos

- En está ocasión es necesario

- De acuerdo -dijo Jaemin.

-Entonces date prisa que el joven Jeno te está esperando y ya es tarde

- Gracias Hye -el menor abrazó a la mujer-, Deben portarse bien mis bebés -esta vez habló a sus gatos-. Volveremos pronto, ¿si?

Volvió a abrazar a cada uno y al mismo tiempo dejó un beso en sus cabecitas. No tuvo más remedio que levantarse de su lugar para salir al lado de su novio. Con todas sus fuerzas retuvo las lágrimas que amenazaron con salir cuando vio a sus gatos mirándole marcharse.

Su ama de llaves; la señora Hye, se despidió de ambos y les deseo buen viaje.
Subieron al auto y el señor Park tuvo que conducir a toda velocidad para que pudiesen llegar a tiempo y abordar el avión en el horario que su boleto marcaba.

Por fortuna llegaron justo a tiempo, rápidamente se despidieron del señor Park y entonces abordaron el avión que los llevaría de nueva cuenta a New York para su sesión fotográfica.

- ¿No vas incómodo, amor? -preguntó Jaemin luego de varias horas de vuelo.

- Estoy bien cielo, ¿por qué?

- Debe ser incómodo viajar con ropa formal

- Lo he hecho en muchas ocasiones, ya me he acostumbrado