👽 ¿El Fin de la Humanidad? 👽

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— ¡Deberías estar muerto! —Protestó Zerk, impresionado de ver al chico en ese estado—. ¿Cómo lograste escapar?

—Impresionante, ¿No? —Comentó mientras daba pequeños brincos de un lado a otro—. Solo puedo decir que recibí una ayuda inesperada.

»Su única condición fue darte una paliza, y créeme que ganas no me faltan para darte tu merecido.

«¿Ayuda inesperada?», pensó Zerk sin perder al chico de vista. «Sin importar a lo que refiera con eso, no puedo dejar que se acerque al panel de control; hemos llegado muy lejos para fallar en este punto».

—No sé quién pudo ayudarte, —le comentó el hombre, mientras salía del campo de fuerza que protegía el panel de activación—. Pero que sepas, que no te servirá de nada.

—Pongamos a prueba esa creencia que tienes. —Con un grito de batalla y extasiado por lo que pasaría, en su puño concentró la energía sustraída del núcleo, y dio un gran saltó para atacar a Zerk.

Antes de que el chico acertara el golpe, el hombro lo agarró por el cuello sin problemas, y lo abofeteó varias veces. Con su dedo, disparó un rayo al suelo para crear un portal justo debajo de los pies del muchacho, con la salida a unos tres metros por encima de la entrada.

—Ay no, —Expresó antes de gritar y ser arrojado al vórtice, para caer sin parar. —Esto no es justo.

Su grito era igual que un eco incesante, Zerk por su parte solo se limitó a no perderlo de vista. No fue hasta pasado unos segundos que pudo agarrarse del borde, para quedar colgado.

— ¡Hey! Eso fue trampa, —reaccionó mientras intentaba subir por el portal del suelo—. Yo no puedo hacer eso.

—Que mala suerte, —le respondió el hombre, sin mostrar alguna emoción ni interés por el chico, el cuál hacía un gran esfuerzo por subir y salir de ese bucle.

«¿Esto es en serio?», pensó y alzó una ceja por lo que Thomas intentaba lograr. «¿Por qué no solo se balancea un poco? No le sería difícil hacerlo».

El chico por un momento se resbaló y quedó colgado del borde gracias a la fuerza en sus manos.

— ¡Hey! —Expresó con emoción—. Mira, puedo ver mis manos.

Tras decir eso, levantó los dedos y volvió a caer. Zerk solo observaba con fastidio como el chico entró de nuevo al bucle.

«Esto no es posible, ¿Qué tan idiota puede ser alguien?», pensó mientras se presionaba el puente de la nariz, y suspiraba por el fastidio que sentía. «¿Se supone que esta es mi batalla final? Que horrible, por eso es que no soporto a los humanos».

— ¡Ayuda! —Gritó el chico.

— ¿Sabes qué? No cuento con el tiempo suficiente, como para perderlo contigo, —Zerk ignoró a Thomas y se dirigió al panel de control para poner en marcha su plan—. Mientras tú te diviertes allí, yo veré a toda tu civilización caer.

Solo con decir eso, se giró un poco al escuchar algo y recibió un puñetazo de Thomas justo en la cara.

— ¡Ajá! Caíste en mi trampa, pues este fue mi plan maestro todo el tiempo. —Le señaló el chico con una gran sonrisa en su rostro y con gran ánimo, que fueron sustituidos casi al instante; por el mareo que sintió tras salir del bucle de caídas incesantes—. No me siento muy bien.

— ¡¿Qué significa esto?! —Se alzó el hombre, enfurecido—. Se supone que no deberías ser capaz de atravesar la barrera.

—Dame solo cinco minutos, —le comentó mientras se apoyaba en sus rodillas, y respiraba con calma para tratar de aliviarse—. No pensé que esto pasaría.

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