Nunca me detuve a pensar en lo que sería de mi vida si conocía a otras personas fuera de la aldea, después de todo talar ese árbol me llevara toda mi vida y tampoco es que esté preocupado por las sorpresas que las diosas pudieran traer.
Pero ella fue la última sorpresa que se me podría cruzar por la cabeza que me sucedería.
Una niña de buena familia que llego aquí para hacer negocios y pasar unos días tranquilos también. Tal vez no sea de los nobles de alto rango pero no quita que lo sean.Casi parecía una de esas historias que nos cuentan para dormir donde dos mundos diferentes entre sí estaban destinados a encontrarse.
Aún así, no quise confiarme a que ella permanecería en mi vida, después de todo un leñador que se cruzó con ella al volver de su tareas no sería buen amigo para una princesa como ella.
Y aun así.
Ella era bastante insistente en que quería que fuera yo quien la cuidara y jugara con ella, al grado de que sus padres me lo ofrecieron casi como un trabajo, después de todo hasta los niños ricos tienen problemas para hacer amigos supongo. Y así me confíe en que solo eran los caprichos de una niña rica y como prefería evitarme problemas no tuve de otra que seguirle la corriente
Pero igualmente mi terco corazón se rebeló contra la razón, le llevó la contra a todo lo que era más lógico y antes de poderme dar cuenta, no me sentía listo para dejarla volver a la capital, quizás si lograra librarme de esta tarea podría tener una oportunidad de volver a verla.
Igual no pierdo nada con intentarlo después de todo. Igual que en los cuentos de hadas, la esperanza es más fuerte que casi cualquier cosa
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Pequeños fragmentos de lápiz y papel
Kurgu OlmayanEs una compilación de cuentos y escritos que hago y publicó en la página TBSAO. Muchos giran en torno al anime, otros son sobre personajes y emociones.