Taylor Lovegood Lupin, la hija de Atenea y Remus Lupin, melliza de Nadine Lovegood Lupin, se enfrenta a una aventura junto a sus mejores amigos de la infancia Harry Potter y Neville Longbottom y a sus amigos de Hogwarts Hermione Granger y Ron Weasle...
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"After the attack"
Todos estaban horrorizados por lo ocurrido en el Mundial.
Estaban en la casa de los Weasley mientras trataban de tranquilizarse.
Los adolescentes estaban sentados. Sonó el timbre de la puerta, Molly fue a abrir y tres figuras aparecieron en sus radares.
—¿Estáis bien? —preguntó Atenea preocupada hacia todos—
Asintieron.
Ella no les creyó, pero no insistió. Tan solo pasó un día, pero era consciente de que todos estaban horrorizados.
Lily se acercó a su hijo mientras su pequeña hermana se sentaba a su lado y le intentaban calmar.
Atenea y Remus, por otro lado, fueron con sus hijas, el primero no dudó dos veces en ponerse en medio de ambas y abrazarlas como si fuera la última vez. De hecho, siempre las abrazaba así y les encantaba, se sentían cómodas, a salvo, a gusto, en casa.
—Solo ha sido un pequeño susto, estáis en casa, no pasará nada. —intentó animar la rizada que ahora abrazaba por los hombros a una de sus hijas mientras a la otra le daba la mano pasando por encima del castaño—
—Sé que tratas de calmarnos mamá, pero sabemos que no es tan fácil.
Su hija tenía razón, durante esos cuatro años fue una tortura total para el grupo, ellos lo sabían mejor que nadie. Trataron de calmar a los chicos, pero eran muy conscientes de lo que sucedía, —demasiado para ser realistas—. Más que nada por qué cinco de ellos se han enfrentado ya dos veces al señor oscuro y una a su fiel compañero y el anterior merodeador.
Atenea era lo que peor llevaba, la traición de su amigo, la muerte de Regulus y Dorcas, por si no fuera poco, Pandora también falleció hacía extremadamente poco, creando que en vez de mejorar, empeorara por momentos, Effie y Fleamont también fallecieron y poco después Jannifer, Oscar y Christine... Todo iba a peor y temía que sus seres queridos se fueran en cualquier momento. Llegó a pensar que tenía algún tipo de maldición, ya que cada vez que tocaba a alguien, fallecía, pero con ayuda de sus amigos y sobre todo Remus, la idea desapareció poco a poco.
Sabía que no era lo mismo que era antes, y eso le dolía horrores.
Taylor, por otro lado, sabía lo que haría si llegase a ver a Peter de nuevo. ¿Tenía que hacer eso? ¿Realmente tenía que hacerlo? Cretino era que creía que todo estaría bien cuando se reunieron en la casa de los gritos. Aún había cicatrices en las espaldas de los adultos a causa de las puñaladas que el rubio les dió.
El hogar de los Weasley, no tardó en llenarse. Los Longbottom llegaron, junto a Mary y Marlene.
—¿Estás bien? —preguntó Neville realmente preocupado hacia la castaña ojiazul—
