El Matrimonio Perfecto -Camren

Capitulo 3

"Otro cuerpo es encontrado cerca de la carretera, la víctima fue identificada como el joven de 24 años de edad, Shawn Méndes. Quien recibió un disparo en la cabeza, causándole la muerte inmedi..."

Camila apago la televisión antes de que la presentadora de las noticias matutinas terminara de hablar. Lanzo el mando hacia el sofá y recargo la cabeza en el respaldo de este, cerrando los ojos con fuerza.

¿Cuándo se terminara todo aquello? Aun con Alejandro fuera de su vida, se sentía más presente que antes.

Y para colmo, llego Andrés. Si, el que te llega cada mes.

Unas manos hicieron presión en el espacio entre sus hombros y cuello, haciendo un suave masaje que la relajo al instante. Dejo caer su cabeza hacia el frente para que Lauren tuviera más espacio para mover sus manos.

–Estas muy tensa, amor. ¿Todo va bien en el trabajo? –pregunto preocupada acercándose a su oído.

Camila solo murmuro palabras inexistentes, haciendo a Lauren reír.

–Todo bien –se limitó a responder–. ¿Y contigo? ¿El idiota ese sigue acosándote?

Lauren soltó una risita y se inclinó a besar el cuello de su mujer.

–Todo bien. Y si hablas de Brad, pues... digamos que por lo menos ha dejado de comerme con la mirada y enviar flores a mi oficina.

Camila inmediatamente abrió los ojos.

–¿Es que acaso no se cansa? –pregunto fastidiada y se hizo hacia adelante, safandose de las manos de Lauren. Bastante  tenía con lo de Alejandro, los negocios de este y su trabajo en el despacho como para aguantar también a un imbécil que se quiere acostar con su mujer–. ¿A caso no sabe que eres lesbiana? ¿Qué estas casada? ¿Qué tenemos una hija?

–Cálmate Camz –dijo Lauren, confundida por la actitud que estaba tomando su esposa–. Sabes que se lo he dicho miles de veces.

–Pues no lo parece –espeto levantando la voz, se puso de pie y miro a la ojiverde.

–¿Piensas que Brad me atrae? –pregunto Lauren después de unos segundos en silencio.

–No he dicho eso.

–No, pero lo insinuaste.

–Ya déjalo Lauren –dijo Camila y rodeo el sofá camino a las escaleras. Pero Lauren la tomo del brazo.

–¿Enserio piensas que te pondría los cuernos Camila? –la castaña ni siquiera la miro–. ¿Crees que te engañaría por alguien como Brad?

–Te he dicho que lo dejaras ya Lauren –realmente estaba agobiada, lo único que Camila quería hacer era encerrarse en su cuarto.

–¿Enserio piensas eso Camila? –esta vez si la miro, Lauren tenía los ojos aguados–. ¿Crees que echaría todo a perder por algo pasajero?

Silencio.

–No –al fin respondió con un hilo de voz, y se giró completamente abrazando a su esposa por la cintura y escondiendo su rostro en su cuello–. Perdóname amor, no pensé lo que dije, es que estoy un poco...

–Estresada –completo Lauren, correspondiendo al abrazo–. Tranquila Camz, lo entiendo.

–Es que... la sola idea de que estés con alguien más me vuelve loca, y ahora que tengo los nervios tan a flor de piel... pues... ya sabes como soy.

Lauren sonrió.

–Vaya si no lo sé. Estuviste 9 meses embarazada, creo que se cómo te pones cuando estas sensible.