Todo estaba a oscuras, el bullicio de la gente apenas era un sonido en segundo plano para sus oídos. Lauren a su lado le sonrió emocionada, apretando su mano con delicadeza. Camila le devolvió la sonrisa.
La conmoción en el teatro creció cuando el telón se recorrió para mostrar el escenario. Un grupo de niñas vestidas en colores oscuros; un leotardo negro con una falda morada corrían perfectamente alineadas a través de un bosque bastante decorado. La verdad era que ni siquiera prestaba atención a toda la obra en general, siempre se encontraba intentando identificar a Emily entre el grupo de niñas para tomarle todas las fotos posibles hasta que se encontrara fuera de su vista. No había protagonismo, eran solo ellas, Emily estaba tan concentrada que apenas y miraba entre el público vagamente buscándolas con la mirada.
Sentía su corazón a punto de estallar de alegría por este momento, verla tan feliz haciendo lo que le gustaba. Quizás en un futuro ni siquiera volvería a hacer las cosas que hace ahora, y ese sólo pensamiento la obligaba a disfrutar más del presente.
Cuando los ojos de Emily pararon en su dirección detuvo la coreografía para saludarlas con mucha emoción. Agitaba su pequeña mano repetidas veces. Camila estaba por devolverle el saludo; hasta notar que en realidad no iba dirigido hacía ella, o Lauren.
Cuando giró su cabeza a la izquierda ahí estaba Alejandro.
Sentado junto a ella, erguido, enorme, tan frío y distante como siempre lo traen sus recuerdos.
Vestía un pulcro traje formal azul marino oscuro, con una camiseta negra debajo del saco. Podía olerlo, el aroma a loción y cigarrillos.
Quería exigirle que se fuera, él no tendría si quiera por qué estar presente ahí.
El hombre devolvió una sonrisa al saludo de Emily, apenas elevando una parte de la comisura de sus labios. Tenía esa expresión de asquerosa aprobación en el rostro, la misma expresión que ponía cuando Camila ganaba sus estúpidas partidas de Pocker con sus socios. Su rostro se iluminaba en lapsos de tiempo por los reflectores del evento, haciendo resaltar esas canas en su cabello, y ella se sentía paralizada.
Lauren dio un apretón en su mano, y Camila despegó su vista de Alejandro para volverla hacia su mujer.
El pánico la azotó como un latigazo de miedo trepando por su espalda. El vestido de Lauren estaba siendo cubierto por una pequeña macha rojiza en su pecho, la cual iba creciendo esporádicamente. Camila lo entendió, era un disparo, le habían disparado a Lauren.
De inmediato colocó ambas manos ejerciendo presión en la herida para evitar que se desangrara, Lauren hizo lo mismo pero sólo para acariciar el dorso de las de Camila.
Quería gritar, quería pedir ayuda, pero sentía la garganta totalmente cerrada. Cuando Lauren comenzó a toser sangre podía sentir las lágrimas tibias y ardientes quemar sus mejillas. Abrió los ojos asustada, mirando a su alrededor. Su habitación. La cama. La luz encendida.
Había sido un jodido sueño... no, una pesadilla.
–¿Lauren? –llamó en alto.
Nada.
Apartó el libro que leía antes de quedarse profundamente dormida. No tenía ni idea de la hora que era, pero al parecer aún era de noche.
Encendió su teléfono. 11:09 p.m. En el fondo de su pantalla tenía a Emily usando el filtro de flores en snapchat mandándole un beso a la cámara. Sonrió aliviada. Aliviada de que se tratara solamente de una pesadilla.
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El Matrimonio Perfecto -Camren
Fanfiction"La cuestión es... que a veces las cosas parecen malas y no lo son. A veces hay otra explicación para lo que está pasando." "¿Y si esa explicación es incluso peor?" Esta novela es 100% mía, espero les guste