Capitulo 10

11.5K 720 204
                                    


Emily se ponía sobre las puntas de sus pies para poder mirar lo mismo que sus compañeros, pues todos se encontraban alrededor de la conocida Rachel Mahone. Una vez pudo acercarse más a la compañera, pudo apreciar con más claridad lo que todos querían ver. Rachel tenía entre manos un aparato, extraño ante los curiosos ojos de la pequeña.

¿Qué es eso? –su dedo apuntó hacia el objeto entre manos de la otra niña.

Es un teléfono, duh –dijo con su irritante voz, como si fuese la cosa más obvia–. Mi papá me lo compró en uno de sus viajes. Es para emergencias. Y tiene muchos juegos –añadió con una sonrisa superficial.

¿Puedo jugar? –preguntó entusiasmada.

Rachel rió, parecía que le estaban haciendo cosquillas por las exageradas carcajadas que salían de su garganta. Eh incluso Emily hizo una mueca al escucharla.

Claro que no, no seas tonta –bramó entre risas–. Dile a tu papá que te compre uno, rara.

Emily apretó los labios, intentando contenerse de sentirse herida por las palabras de la otra niña.

Pero Emily no tiene papá –agregó una de las amigas de Rachel, con tono burlón–. Ella tiene dos mamás. ¿No es así, Emily?

La pequeña castaña asintió orgullosa. Amaba a sus madres, y ella no encontraba extraña su familia, pues tenía mucho cariño de parte de ambas. Pero sus compañeras lo hacían sonar como si fuese una cosa de otro mundo, algo raro y fuera de lo común.

¿Por qué? –cuestionó alguien más–. Eso es raro. Yo tengo una mamá y un papá.

Los niños que se encontraban a su alrededor asintieron con la cabeza en acuerdo con sus palabras. Y de pronto llegó, ese sentimiento de sentirse avergonzada. Sus ojos descendieron hacia sus manos que se encontraban jugueteando con el listón de su vestido color turquesa, evitando las miradas que parecían juzgarla. La intimidaban, y quería sentir ese deseo de poder encajar.

Y-Yo... no lo sé... –susurró confundida–. Mami Lolo y Mami Camz me quieren mucho.

Pero un bebé solo puede nacer de un papá y una mamá –insistió Rachel–. Tu eres muy rara, Emily. Por eso tienes dos mamás –su tono hostil hizo que la pequeña se encogiera de miedo–. Emily Jauregui Cabello es una niña rara. Niña rara –repitió esas dos últimas palabras hasta que los demás compañeros se le sumaron al coro.

Las voces infantiles se quedaban grabadas en su cabeza, Emily intentó tranquilizarse para evitar uno de sus ataques de asma. Pero sus ojos no se apartaban de Rachel, y como esta no se cansaba de repetir las mismas palabras.

¡No soy una niña rara! –le gritó alterada a la culpable de las burlas, causando risas entre sus compañeros.

Lo siguiente que pasó fue bastante rápido: Rachel insultó a Emily empleando una palabra que era nada usual en una niña de su edad. Seguramente ni siquiera sabía su significado. Y después la maestra Chelsea saliendo al patio de juegos por el ruido que hacían los niños, justo en el momento exacto en que la pequeña Emily había empujado con todas sus fuerzas a Rachel, subiendo sobre ella para impedir que se pusiera de pie nuevamente y tirando con fuerza de su cabello.

*

Hola –era lo único que Dinah pudo decir en español al tener al colombiano frente a ella. Lo cual en otra situación sería cómico.

Camila le dio un fuerte codazo en las costillas, la rubia quejándose en silencio.

Hola –saludó divertido a la chica con su singular acento, y posó su atención en Camila–. Y hola a ti, Camila.

El Matrimonio Perfecto -CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora