SAVE ME ──── lisandro martinez

001

uno | ¿estás bien?
📍buenos aires, argentina
enero '19

el camino al monumental se me hace tranquilo, hoy se disputa la octava fecha por la  superliga. estacione el auto de mi novio en el estacionamiento del club y con la casaca puesta bajé junto con mi amiga, quien me acompaña siempre que puede.

las cosas entre exequiel y yo no iban de lo mejor, mañana cumplimos dos años de estamos juntos y tratamos de seguir apostando a lo nuestro.

— amiga, segura que estás bien? — pregunta agus ruberto, mi amiga.

— si, gorda — por más que lo diga con la mejor sonrisa, por dentro estoy mal.

las peleas con exequiel cada vez eran más seguidas y justamente ayer peleamos. nuestros motivos para pelear era boludeces de cualquier tipo. la convivencia está bastante complicada.

se que agus está atenta a cada movimiento que hago, ella más que ninguna otra persona sabe lo mucho que sufro por exe. me levanta un poco la manga de la remera y por inercia me la bajo rápido.

— todavía no se fue, fede — menciona y yo no sé qué decir. hace diez días, exequiel y yo nos peleamos porque cuando lo fui a buscar al club, me quede hablando con bruno, su compañero.

— ya casi ni se nota — minimizo la situación como lo hice en situaciones anteriores y ella no emite comentario, cosa que agradezco. exequiel no es, para nada, una persona violenta pero a veces se le ralla un poco el disco y más cuando está celoso.

en nuestro sector de siempre ya estaban nuestras otras amigas de cancha. todas nos saludos y nos ponemos a hablar boludeces sobre nosotras y nuestros novios.

a las ocho en punto el árbitro da comienzo al partido y los primeros quince minutos son bastante tranquilos. a los 24 del primer tiempo, el halcón de varela abre el marcador dejando a river uno abajo, una pequeña parte de mi corazón se pone contenta, porque antes de ser novia de exequiel, era de boca. final del primer tiempo y en el entretiempo con las chicas decidimos ir a la zona de los vestuarios para ver si podíamos ver a nuestros novios, pero a veces suele ser imposible.

nos quedamos hablando con algunos chicos de la reserva, con los cuales teníamos buena onda. las ganas de ir al baño llegan y le digo a mis amigas pero ninguna me quiere acompañar. me miré al espejo y me levanté la manga de la remera para ver los hematomas que me habían quedado, casi no se notaban pero recuerdo como me agarró del brazo y después me pidió disculpas repitiendo que no iba a volver a pasar.

— podes fijarte por donde vas, flaco — espeto al chico que me choqué a la salida del baño.

— levanta la cabeza reina, que se te cae la corona — dice el jugador del halcón de Varela. — estás bien?