SAVE ME ──── lisandro martinez

019

diecinueve | año nuevo, vida nueva
📍 buenos aires, argentina
diciembre '20

— y de qué querías hablar? — pregunta mi papá mientras se acomoda en el sillón de su estudio. — pasó algo con lisandro?

— no pa, para nada, estamos re bien — su mirada es confusa y aprovecha mi silencio para pedirle un café a su secretaria.

— te escucho fefi, decime.

— es el anteultimo día del año y creo que yo te debía una charla. — menciono y el asiente con su cabeza atentamente.

— vamos a hablar sobre exequiel y vos? — pregunta y esta vez asiento yo.

— si, pero quiero que no te enojes ni que lo vayas a buscar, porque estamos bien, a pesar de todo.

toma un poco de su café y le empecé a relatar toda mi vivencia el ultimo tiempo con exequiel, las peleas, los gritos, los empujones, los vidrios rotos y como apareció lisandro en mi vida a salvarme.

las caras de mi papá eran algo que no me imaginaba, en cuanto le mencioné la pérdida de mi hijo con exequiel sus ojos se llenaron de lágrimas, pero rápidamente su mirada irradiaba ira y es en el momento en el que le estoy contando como exequiel me echó, cual perro quedándose con batata.

de repente el vacío que tenía mi corazón dejó de existir, la necesidad de contarle a mi papá la verdad de lo que estaba viendo era más de la que creía. su sermón no podía faltar, preguntándome por qué nunca hablé o expresé lo que sentía, que él o mi mamá me podrían haber ayudado. estuvimos conversando un par de minutos más y después no fuimos a terminar de comprar unas cosas para la cena de fin de año, ya que tanto mi familia como la de lisandro por fin se iban a encontrar, algo que habíamos planeado con la noticia de nuestro bebé pero se adelantaron por unas cuestiones, que ya saben.

buenos aires y sus rayos de sol que me hacen tan bien. mis hijos perrunos, batata y polo, suspiran echándose al lado mío en el pasto de la casa de mis viejos.

la familia martinez llegó hace un rato y los hombres de la familia están haciendo el asado. a pesar de que todos ya saben de la noticia, no queríamos no celebrar con la familia, la mamá de lisandro no se separa ni un segundo de mi y mi mamá está exactamente igual, no me dejan hacer absolutamente nada.

la imagen de mi novio con el torso desnudo en la parrilla me prende todas las luces y de lejos me tira un beso. hoy me siento totalmente agradecida de donde estoy y con la gente que estoy. lisandro me cambió en todo sentido, me hace tan feliz que no me entra en el cuerpo, no sé que hubiese pasado si no iba ese día al monumental.

soy muy consciente de lo que lisandro luchó porque lo miré con los mismos ojos que él me miraba, conocí su frustración porque quedarme con exequiel en vez de hacerle caso, conozco su sonrisa victoriosa cuando me robaba algunos veces en las ocaciones que nos encontrábamos, se lo mal que la pasaba cuando yo no respondía a sus mensajes.