SAVE ME ──── lisandro martinez

014

catorce | recovery
📍amsterdam, netherlands
feb '20

— podes quedarte quieto un segundo lisandro, vas a hacer un agujero en el piso — bufé apoyando la cabeza en la camilla.

— estoy nervioso — me contestó frenando su paso y levantó la mirada al escuchar la puerta.

— the tests were excellent, there are no traces of anything, you can go on with your normal life. — comentó el médico y tanto lisandro como yo suspiramos aliviados.

con la ayuda de lisandro me levanté de la camilla, los dos terminamos de hablar con el médico los pasos a seguir a partir de ahora y salimos. hace quince días estoy instalada en el departamento de lisandro, en holanda y hoy se cumple un mes del aborto que sufrí.

el mes más complicado en mis veintitantos años de vida, un mes de cambios y más cambios. desde que salí de la clinica en leverkusen, mi relación con exequiel cayó en picada hasta lo más profundo. no hubo día en que no me reclamace el por qué no le dije que estaba embarazada, sino él no hubiese peleado conmigo.

durante los primeros días fue un calvario estar en la misma casa, exequiel en vez de ayudarme, empezó a desaparecer cada vez más. lisandro cada vez que podía aparecia por casa y me daba una mano con todo, hasta hace quince días que exequiel practicamente me echó de la casa. sin dar explicaciones, me pidió que cortemos toda nuestra relación y que me fuera de su casa.

sin decir nada junté mis cosas y dejé el anillo que me había regalado hace un mes atrás en su mesita de luz. en cuanto quise agarrar las cosas de batata, me pidió que le dejara al perro que él lo iba a cuidar y sin animos de discutir, porque tampoco podía, abandoné la casa de leverkusen y me tomé el primer tren a holanda.

lisandro me recibió con los brazos abiertos en cuanto toqué el timbre de su casa y desde ese día estoy con él. no voy a negar que al principio me costó, la dependencia emocional que tenía (y tengo) con exequiel es demasiado fuerte pero lisandro se encargó de cuidarme y tratarme como una reina, porque según él "yo merezco todo lo bueno del mundo".

— gorda, te quedaste tildada. — me habla lisandro mientras frenaba el auto al ver el semaforo en rojo.

— si, perdón. estoy pensando en boludeces — lo trato de desprocupar y el asintió.

el resto del trayecto hasta la casa que actualmente compartimos fue tranquilas. las cosas con lisandro suelen ser muy tranquilas, es bastante atento a todo lo que pasa, dejó tranquila a toda mi familia con lo que pasó y mi papá le pidió por favor que exequiel no se me acerque bajo ningún término.

hace unos días retomé de mi vida, empecé a salir a caminar cuando lisandro se iba a entrenar, no me iba a quedar a quedar achanchada el resto de mis días. esa iniciativa se alegró demasiado a él y empezó a acompañarme cuando podía.