Prólogo

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|| Tumannaya Luna || 11 días antes de navidad ||

- Luz, te llaman afuera. - Dejó el pincel en su lugar y se levantó sin hacer mucho ruido para no interrumpir a ninguno de sus compañeros. Salió del salón y cerró la puerta.

-Oye. - Dio un respingo cuando la chica se le atravesó, levanto la mirada y desde ese momento en que se dio cuenta de que era más alta que ella comenzó a odiarla. Retrocedió unos pasos para que la diferencia de altura no fuera tan notoria entre ellas. - ¿Dónde está tu amiga? - Preguntó Amity con una voz grave, fría y malhumorada. Luz arqueó una ceja y se cruzó de brazos.

-No te voy a decir.

- ¿Qué? ¿Por qué no?

-Porque no se de quien me hablas, duh.

-...Willow.

- ¡Aah! ¡Ella! - Exclamo Luz deshaciendo su cruzado de brazos para colocarlos detrás de su cabeza. -No te voy a decir.

- ¡¿Ahora por qué no?!

-Porque no se me da la gana. - Dijo. El silencio se hizo presente, ambas se dedicaron a mirarse fijamente por unos segundos hasta que Amity terminó por ceder y retroceder.

-Bien, no me digas donde está, pero ¿sabes qué tipo de relación tiene con Boscha?

- ¿Para qué quieres saber eso?

-Que te valga, ¿no?

- ¡Chingas a tu madre! ¡Entonces no te digo nada! - Bajo los brazos, dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta. En el momento en que su mano toco la perilla Amity la tomo de la bufanda y tiro de ella.

- ¡Nunca te dije que podías irte!

- ¡¿Quién dice que necesito de tu permiso para irme?! - Luz se retorció hasta soltarse.

-Tú sabes lo que pasa entre ellas ¿cierto? - Cuestionó con un tono de voz más tranquilo.

- ¡Si! ¡¿Y?! ¡Ni creas que vas a tener algo de mí, soy como un baúl de los secretos, me iré a la tumba sin decirte una palabra!

-No mames, ¿por qué eres tan gritona?, cállate.

- ¡No me digas que me calle...bffebefble! - Su boca fue cubierta por una de las manos de Amity y Luz la empujó.

-Solo respóndeme esto, pero sin gritar. - Luz la miro y entrecerró los ojos. -Willow y Boscha, no son amigas, ¿verdad? - Su mano se alejó lentamente de su rostro dándole la oportunidad a la morena de hablar, pero soltó una carcajada.

-Neta, que te valga verga. -Respondió. - ¿O qué? ¿'Tas celosa o qué?

- ¿Celosa? - Arqueo una ceja. - ¿Crees que por eso vine? No, es que tú no tienes idea de los problemas en los que Willow está metiendo a Boscha.

-Pero puedo apostar a que Boscha sabía de los riesgos si se mezclaba con nosotros, ¿cierto? Mira, wey, ya sé que eres del departamento de princesas y lamento que desperdiciaras tu hora del té para venir a encontrarte con una pintora de campo que no va a decirte nada. Ahora, ya vete. Órale, a chingar a otra parte. - Sonrió divertida, pero su felicidad se terminó cuando la peliverde  soltó una carcajada.

-...¿No te parece extraño? -Preguntó casi inaudiblemente.

- ¿Qué?

-Que dos chicas estén saliendo. - Luz frunció el ceño mientras la más alta se inclinaba para poder mirarla a la cara. - ¿Eso no te parece...raro? -Su rostro pensativo coincidía perfectamente con el desconcierto de su voz, pero Luz - ¿Te das cuenta de que estas muy apegada a ellas? ...¿No te desagradan? ¿No te da miedo que se te pegue algo raro? - La chica la miró sin parpadear, sentía su sangre hervir. Tal vez era su forma de hablar, actuar o tal vez solo el que ya le caía mal, sacó el tema y le cayó aun peor.

Cerró el puño con fuerza y golpeó el rostro de la peliverde. Sus pies retrocedieron por inercia incapaz de recuperar el equilibrio y estaba a punto de caer de espaldas al suelo cuando las manos de Luz sujetaron el cuello de su camisa y la atrajo hacia ella.

- ¡Oye, que te valga madre, ¿no?! ¡¿Quién te crees o qué?! ¡O sea, si te caen mal pues ni pedo, pero no vengas a quejarte conmigo de ellas porque yo si te parto la madre, culera! ¡No creas que solo por ser adinerada o amiga de Boscha no voy a golpearte de nuevo si vuelve a decir una pendejada así de pendeja como esa de ellas! - Mientras era sacudida, Amity pudo sentir la sangre deslizarse por sus labios. - ¡¿Cómo Boscha puede tener amigas como tú?! ¡Que te importa si ellas están saliendo, no es tu pedo! ¡La neta, desagradable tu actitud wey! ¡Déjalas ser, si no molestan a nadie, no mames! - Amity se recompuso y Luz se alistó para soltarle otro golpe.

- ¡LUZ! - Gus apareció, había escuchado gritos, no le habría importado saber lo que estaba sucediendo si no fuera porque reconoció la voz de la pequeña que ahora se encontraba de puntillas agitando a la mayor con desesperación mientras le escupía palabras en la cara. - ¡Luz, déjala ya! - Exclamó corriendo hacia ella para tomarla de los hombros y apartarla, pero la pelinegra se rehusaba a soltar a la chica. Matt y Hunter tuvieron que intervenir obligándola a soltar a la peliverde y llevarla a arrastras hasta otro extremo. -Pero ¡¿qué crees que haces, animal?! -

Cuestionó observando a como Luz trataba de soltarse e ignorando por completo su pregunta gritó-: ¡Déjalas en paz! ¡Neta, que fea que eres! ¡Me cagas! ¡Voy a romperte todos los huesos de tu cuerpo si vuelves a molestarlas! ¡¿Entiendes eso o eres sorda?! - Gus se volvió hacia Amity.

- ¿Qué le hiciste? - Preguntó.

- ¡¿Yo?! ¡Ella me golpeo! - Respondió Amity tratando de detener el sangrado con su propia mano.

-Luz no golpea a menos que la hayas provocado. ¿Qué le hiciste? - Repitió.

- ¡Quiere fastidiar la vida de Willow! ¡Rómpele un brazo, Gus! ¡Pícale los ojos! - Gritoneó Luz retorciéndose en los brazos de Matt que hacia todo lo posible por mantenerse firme.

- ¿De verdad? - Gus viró hacia Amity. - ¿Vienes hasta aquí solo para humillarla en público o algo así?

-Eso no....

-Mira, me da lo mismo, pero te recomiendo que te vayas de una vez. Hablo enserio, vuelve a tu castillo y espera a tu príncipe antes de que tu ropa se arrugue. - Regañó.

- ¡Y no vuelvas ¿me oyes?! ¡Si vuelves, te romperé el cuello! ¡¡Pinche niña bañada en oro! - Amity dio la vuelta a regañadientes. No le molestaba haber sido golpeada por alguien y no haber respondido. No le molestaba haber perdido una pelea contra una chica de un nivel inferior.

¡Le molestaba haber perdido contra una chica más pequeña que ella, eso sí era en verdad molesto! ¡Ahhh, nada más pensar en su cara le daba tanto coraje!

Belaya Luna | Lumity | •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora