capitulo 6

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—8 días para navidad—

- ¡Ahh! ¡Escóndeme! - Corrí detrás de Willow para que me protegiera de la amenazante presencia frente a nosotros. Como un buitre cazándome, quiere devorarme. Eso no está permitido. Pero Amity no viene sola, Boscha le acompaña con esa radiante sonrisa y su amistosa personalidad.

-Willow. - Y se besan. Claro, primero la novia y luego la que es acosada por una hiena. ¿Por qué siempre soy la segunda opción? Finalmente, Boscha me mira como si apenas notara mi presencia. Está bien. No me ofendo. -O....Oye, eh...Amity quiere disculparse contigo por lo de ayer...-

-No tengo nada de que disculparme. - Boscha se voltea a mirarla con una escalofriante sonrisa que hasta a mí me dieron ganas de salir corriendo.

-Amity. Tienes que aprender que primero se pide permiso para hacer ese tipo de cosas. -

-No vi que le pidieras permiso a Willow hace cinco segundos. - ¡Uuuhhh vientos! Si yo le dijera eso a mi mamá, me partiría la boca ahora mismo.

-Aunque, Luz debería ser la que se disculpe. -

- ¿Ah? - Me volteo a ver a Willow que me empuja hacia Amity.

-Luz siempre responde a todo con golpes, no está bien, estamos trabajando en eso. - Aprieta mis hombros como si quiera que le siguiera el rollo, pero ni madres. Todos tenemos nuestros mecanismos de defensa, y ese es el mío. Miré a Amity y le mostré mi lengua en señal de que no habría tregua de nada. Pude haberme contaminado con alguna enfermedad por ese beso. ¡Pude haber muerto! ¡Willow, pon atención, se más comprensiva! -Vamos, discúlpate. - Me sacude como si fuera muñeca de trapo, pero nada va a salir de mi boca.

Boscha suspira resignada luego de darse cuenta de que ninguna de las dos va a disculparse con la otra. -Almorcemos juntas. - Dice.

- ¿Qué todas tus soluciones surgen en el almuerzo? - Cuestioné, pero solo recibí más presión en mis hombros por parte de Willow. Eso está mal. Es traición, Willow. Cruzaste la línea. Amigas antes que novias, ¿lo olvidaste? Ahora somos enemigas. ¡Prepárate para mi venganza! ...Pero luego del almuerzo, claro. O sea, ¿cómo creen que voy a negarme a una invitación como esa? -...Lo tomare, pero me ofende muchísimo. - Respondí desviando la mirada indignada hacia otro lado.

-Entonces, ¿por qué no vienen a nuestro departamento a recogernos? - Sonríe. Boscha es un ángel. Willow, te perdono por todas tus ofensas. -Conozco un lugar que creo que te gustara. - Me dice.

- ¡Acepto tu ofrenda de paz! - Tomé su mano y la sacudí entre las mías.

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Somos como los tres mosqueteros. Hooty también va, pero solo porque le gusta colarse en los planes de otros. En fin, la hipocresía. Boscha tenía practica de violín así que, le esperamos fuera del auditorio. Mi apetito estaba creciendo, ya sentía como mis órganos se digerían de a poco, pero gracias a los dioses, Boscha salé del auditorio y va directo a colgarse de Willow. El romance se da a mis espaldas, mientras yo me preparo para sobrevivir al ataque de la carroñera que se aproxima a mí. -Infame. - Suelto.

-Desacreditada. - Me responde con tranquilidad. - ¿Qué haces aquí? - Imagínense lo ofendida que me sentí al ser tratada de esa manera. ¿Cómo se le ocurre fingir no acordarse de mi o de nuestro trato? Pero yo también puedo jugar a las indirectas bien directas.

-Ni te emociones que no vine a verte, venia por Boscha, fue mala suerte que estuvieras ahí también. - Digo volteándome hacia Boscha, aun si me está ignorando por estar ocupada recibiendo cariño de su novia. ¡Malditas traidoras! ¡La hipocresía x2!

-Bueno, ya la viste, ya vete. - Ordena, pero yo no me iré hasta obtener mi premio por soportarle todo ese tiempo.

-Hay un puesto de comida mexicana a unas calles. - Digo.

Belaya Luna | Lumity | •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora