Belaya Luna | Lumity | •Adaptación•

capitulo 10

—Navidad—

Feliz navidad...Bueno, navidad nomás. Ahí queda. Es un día como cualquier otro.

Chingue a su madre el que recibió algo. ¡Ah, pues yo! JJAJAJAJAJ

¿Si se acuerdan de los calzones de Harry Styles que me dio Willow? Me funé a mí misma...Ahora quiero una camisa de Ariana Grande, y una mochila de Nicky Minaj.

Mi mamá me habló a las seis, no mamen, ni a esa hora me levantaba para ir a la escuela. Yo me levantaba a las 6:55 y entraba a las 7:00. No sé cómo llegaba, pero siempre llegaba. Bueno, una vez me cerraron la puerta en toda la cara, pero, en ese tiempo me levantaba a las 6:57. Y pues ya aprendí.

A la que si nunca entraba era a la clase de química.

¿No les ha pasado que van caminando y les dan ganas de calcular la masa molar del CO2?

¡nO, ¿VERDAD?! ¡A NADIE!

¡No es como si me fueran a asaltar y para salvarme deba calcular cuantos gramos de sangre bombea mi cuerpo por la adrenalina que experimento en ese momento que es de un 80.93 gramos, considerando que la cantidad normal de un latido común es de 70 mililitros! ¡nO PASA, ENIENDAN!

¡No pasa chingada madre, dejen de enseñarme mamadas! ¡Mejor enséñenme a falsificar dinero en el taller de arte, eso sí me sirve, porque estoy harta de trabajar todas las vacaciones de mi vida!

Posiblemente lo único para lo que me sirva la química en la vida sea para fabricar metanfetaminas. Están educando candidatos a próximo Chapo Guzmán y no se dan cuenta. Pero, bueno, el sistema educativo.

... ¿No tienen la receta para las metanfetaminas? ¿Abrimos un negoció?

—Heey — ¡Ay wey! ¡El FBI! ¡Abortar misión, abortar misión! —Morena. —Ah no, es Lucia tocando la puerta.

—Pásele. —Lucia abre la puerta y la veo con su cara de borracha. Ayer debió tomar... ¡Ah no, así la tiene! JAJAJAJAJA

—A ver a qué horas te levantas. — ¿A eso vino? Igualita a mi mamá, a la bestia. No me pueden ver acostada un ratito porque ya vienen a estarme regañando.

— ¿Y a hacer qué o qué? — Estoy de vacaciones, hoy no trabajo y es navidad. Capaz y te hago fotosíntesis, pero más de eso, ya no.

—Pues... ¿No vamos a ir al parque? ¿A ver como prenden el pino ese?

—Se dice árbol, babosa, y no, no quiero.

—Me importa un pepino. A mí me mandaron por ti, pero tú, estás ahí muy...—Se calla por un rato, gracias a Dios, y se queda como mensa viéndome con los ojos entrecerrados. — ¿Qué es eso? —Señala la bola de pelo en una esquina de mi cama.

—Es mi gato. — Se lo enseño, todo bonito y esponjocito. Lucia se sienta en la cama de Gus y se inclina hacia enfrente, poniendo sus codos en sus rodillas y mira mi gato muy analíticamente.

—Ah, sí, es el que andan buscando en Facebook. — Dice. — ¿Te lo has robado?

—No. Lo salvé. — Reclamo, y ella solo se lleva las manos la cara para suspirar.

—Chica...Te lo has robado.

—...Mentira

—Devuélvelo.

— ¡No! ¡Es mío!

— ¡Mierda, devuélvelo!

— ¡Pero yo lo encontré!

— ¡Pero es que tiene collar y todo, que no te lo puedes quedar! — El mundo quiere separarnos, ¡pero el amor lo puede todo!

Y hoy, en me lleva la verga.
oTRA VEZ