—9 días para navidad—
Examiné la fotografía descubriendo algo importante. -Amity... ¡¿Eres adoptada?! - Amity me mira como si quisiera tenerme bajo tierra, pero es que es verdad, sus padres y hermanos parecen modelos de revista y ella tiene una cara de perro. Miré la foto una vez más y volví a mirarla a ella. Definitivamente debe ser adoptada o existe otra posibilidad. -Tu madre tiene un amante ¿verdad? -
-...No...Bueno, no lo sé. - No lo sabe. ¡Obviamente no lo sabe! La gente no va por ahí diciendo que tiene un amorío a espaldas de su esposo. Yo no podría hacer eso y no porque no quiera, es que tengo una boca muy suelta. Confesaría mi amorío a los dos segundos de entablar una conversación con mi pareja. Ni modo. -Soy hija del segundo matrimonio de mi padre. -
-... ¿Son hermanos de otras madres? -
-Si. - Su teléfono suena y ella responde. - ¿Quién es? ... ¿Amelia? - Mi corazón se detiene. A.M.I.G.O.S Respiro hondo y me levanto, pero Amity me sostiene del brazo, me volteo y me mira con el ceño fruncido. - ¿Te escapaste de una sesión de estudio? -
-...No. - Sonrío ampliamente, pero parece no creerme. Separa su teléfono de su oído y presiona el alta voz.
- ¡Luz, maldita nutria saltarina, vuelve ahora o te golpeare hasta que pierdas el conocimiento! -
- ¡La violencia no es la respuesta, Amelia! - Respondo.
- ¡No me hagas ir por ti! -
- ¡No sabes dónde estoy! - Canturreo y meneo mi cuerpo, soy más inteligente que Lucia y Amelia juntas y multiplicadas por diez.
- ¡¿Quieres ir a extraordinario de nuevo?! -
- ¡Solo estas celosa porque la gente me considera grandiosa! - Saco mi lengua, aunque no pueda verme. La oigo suspirar.
-Eso es, has tus ejercicios de respiración como te enseño tu terapeuta de control de la ira. - Digo sintiéndome aliviada.
- ¡¡No tengo problema de ira!! ¡¡Eres tú y tu capacidad de hacer enfadar a cualquiera!! -
- ¡Mientes tu lengua! -
-Amity, ¿me harías el favor de traer a Luz a nuestro departamento? Necesitamos que repase para el examen de mañana. - En ese momento me di cuenta de que Amity nunca había soltado mi brazo, me retuerzo tratando de zafarme y salvar mi vida de las matemáticas, pero ella me agarra más fuerte. Cuelga el teléfono y se levanta.
-Tienes que estudiar. -
- ¡Obligarme perro! -
-...-
- ¡Aaaahhh! ¡Violación! ¡Esto es violencia contra la gente enana! ¡Es injusto! ¡Te voy a demandar! ¡Ayudaaa! ¡Aaaahhh! -
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-Luz, esa suma está mal. - Mire mis números en el cuaderno y luego a Amity. Luego de que me trata como costal de papas y me trae de regreso al infierno, ¿se cree que está en posición de juzgar mis matemáticas? Además, ella está mal. Es una suma perfecta.
-Mientes. No sé qué clase de matemáticas les den a los niños ricos, pero a mí me enseñaron así. -
-Pero que está mal. ¿Qué no sabes sumar? -
- ¡Claro que sí! -
-Pues no parece. Si no puedes hacer una suma ¿cómo vas a resolver las ecuaciones? -
- ¡Que está bien! - Amity agarra mi cuaderno y señala una parte.
- ¿Cómo vas a decirme que ocho y siete dan diez, pedazo de imbécil? - Iba a responderle y clavarle mi pluma en su mano, pero Amelia se inclinó sobre la mesa y señalo mis números.
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Belaya Luna | Lumity | •Adaptación•
Fiksi PenggemarSi Amity sabía hacer algo era ser paciente ante la gente, sabía esperar e interpretar señales. Y tratar con alguien como Luz requería de mucha paciencia, y un apreciable entendimiento de alguien que apenas era consciente de su propia existencia. ...