Capitulo 3

214 21 1
                                    

-9 días para navidad-

Ilegal. ¡Soy ilegal y no me arrepiento de nada! Siendo ilegal esa niña rica no puede hacerme nada, tengo un campo de fuerza invisible. Fucking Mint. Ira a la cárcel si me toca. Podría demandarla por acoso, seria mentira, pero todos aman a los niños con cara de ángel. Me creerían. Digo, no tengo pruebas, pero tampoco dudas de que me acosa y que me quiere secuestrar.

Estoy poniéndome algo paranoica, tanto así que las ultimas pinturas que he hecho son de ella. Uy. Da miedo cuando se ríe. Pero tiene una cara de que parece haber sido tallada por los dioses... ¿Qué?

Si mi cara fue tallada por los ángeles y la suya por los dioses... ¡Eso la hace mejor que yo! ¡No! ¡Imposible! ¡Venganza!

Dejo mis pinceles y me tiro a mi cama, donde me retuerzo de lado a lado. No es justo. Me voy a deprimir. Voy a suicidarme con una galleta. - ¿Qué pasa contigo? - Ah sí, Matt está aquí y Gus también. Perfecto, mis cómplices para la venganza.

- ¡Venganza! - Me senté en la cama y grité. Los dos me miraron sorprendidos, como si nunca hubieran escuchado a alguien hablar sobre venganza contra su peor enemigo.

- ¿Sigues con eso? - Pregunta Gus.

- ¿De qué está hablando? - Susurra Matt.

-Deja de pensar en eso y mejor haz la tarea de inglés. - Me tiro de espaldas a la cama y me vuelvo a retorcer hasta enrollarme bajo las sabanas.

-...enclase. - Murmuro.

- ¿Qué dices? -

-...copiareneclase. -

-No te entiendo ni un carajo. - Gus esta sordo.

- ¡¡Que te la voy a copiar en clase!! - Respondo a gritos y vuelvo a cubrirme con mi cobija de Frozen. Mentira, si tengo una cobija de Frozen, pero está en mi casita con mi mami.

- ¿Ah? ¿Y por qué vas a copiar mi tarea? -

-Porque eres buena persona y no te resistes a mis a mis encantos. - Destapo mi cara y me levanto. - ¡Ámame! -

-... ¿Por qué no vas a la tienda y nos traes algo? De paso respiras un poco ¿sí? - Dice Matt y me extiende unos billetes.

-No quiero ir a la tienda, hace frío afuera. -

-Puedes quedarte con el cambio. -

-Bueno. - Tome el dinero. -Ya que insistes tanto. - Y salí del cuarto. ¡Ja! Su dinero ahora mío. Viste. Dije que iría a la tienda, pero está haciendo frío, nada más voy a ir a hacerme la loca en las escaleras, voy a volver y les diré que todo estaba cerrado. Descargue un jueguito nuevo en mi teléfono, ¿quieres saber cuál...?

¿Por qué la niña rica está invadiendo mi paraíso escolar? ¡¿Por qué esta aquí?! ¡Esto es acoso! ¡Me está dando miedo! ¡A la bestia, está viniendo hacia mí! ¡Corre Luz, corre! No, aguanta... ¡Cobardes no somos! ¡De pie, pecho fuera, mirada aterradora!

-Pff, ¿qué estás haciendo? - No, ¿por qué siempre se ríe de mí? No es justo, soy aterradora. ¡Témeme maldita sea! - ¿Estas tratando de...intimidarme? - Dejo salir el aire porque soy humano y necesito respirar, pero eso hizo que mi pecho bajara... ¿Sabían que tengo cuerpo de modelo? Cuando era pequeñita hicimos una obra escolar y el protagonista tuvo pánico escénico y me pusieron a mi como Romeo. Dios, que belleza era. Pero luego querían que me quitara el traje en los vestidores de mujeres y nonononono, que vergüenza...luego recordé que era mujer. -Oye... ¿por qué tu cara esta...? -

- ¡¿Qué?! ¡¿Qué dices?! ¡¿Qué mi cara qué?! - Le salte en cima como grillo, ¡Nadie se burla de mi cara tallada por los ángeles! ¡Y no, no hablo de las personas que se llaman Ángel, no, hablo de los ángeles del cielito lindo! - ¡¿Qué me ves?! -...Hace unos minutos que deje de sentir mis pies en el suelo... ¡Los ángeles se apiadaron de mí y me otorgaron alas para volar y poder estar frente a la cara del mismo diablo!

Belaya Luna | Lumity | •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora