Capítulo 12 | Decisiones

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CAPÍTULO 12

DECISIONES

El bosque no era terrorífico como Candy lo imaginaba, quizás le tendría algo de miedo de encontrarse con un bicho raro, pero quitando esa mala parte, el bosque era muy agradable.

—No era necesario venir —dijo Anthony, viendo a Marie estar sentada en una de las sillas fuera de la cabaña.

—Si no venía Candy seguiría muy preocupada.

—Ella siempre se preocupa.

—Se preocupa por ti —corrigió—. No la culpo, es una loca enamorada al igual que tú.

—No lo sabes.

—Yo sé muchas cosas, Anthony. Deberías comprender que si digo algo es por algo —le recordó agitando su abanico—. Hay calor aquí.

—Es por la humedad.

—Ah, bueno, no puedo quejarme si estoy aquí.

—¡Hey, Anthony! —llamó Tom, que venía sobre su caballo en dirección a la cabaña—. Tengo noticias.

El granjero se bajó del caballo y le mostró un folleto a Anthony.

—Entonces sí puedo participar en el rodeo.

—Sí, puedes postularte y ganar un premio —animó el más joven—. Hablé con mi padre y está emocionado por ver a un Andrew en el concurso.

—Ya vas a meterte en nuevos problemas —bromeó Marie, uniéndose a ellos—. Por cierto, no me gusta que me ignoren.

—No la había visto.

—Eso me ofende más. —Tom la vio avergonzado y ofreció unas disculpas por su descuido—. Bueno, eso no importa, pero veo que ahora te hiciste amigo de los de mi calaña.

Tom adquirió un intenso color rojizo en el rostro. Anthony los veía sin entender nada.

—Solo estaba molesto ese día —se defendió.

—Ay, Tom, tú tan impulsivo. Supongo que debiste tener varias peleas con Candy por eso. —El chico iba a contestar la suposición, pero Marie habló antes—: Entonces piensas meterte a un torneo, montar a un caballo salvaje a pesar que nunca lo has hecho.

—Sí.

—Bien, te apoyo.

—¿No ibas a regañarme?

—¿Por qué lo haría?

—Bueno pues..., antes solías regañarme por hacer cosas fuera de la norma.

—Anthony.

—¿Qué?

—Eres un estúpido.

—¿Y ahora qué hice para que me digas eso? —se quejó indignado.

—¿Acaso los he detenido de hacer cosas estúpidas después de mi accidente?

—No.

—Ves, ya ha pasado mucho tiempo y crees que sigo siendo la misma Marie de antes, eso es algo tonto si me dejas opinar.

—Pero no era necesario que me hablaras así —dijo decaído.

—Para que te hablen bonito esta Candy, yo por lo contrario, te haré recapacitar de vez en cuando con palabras duras —le advirtió—. Aunque no creo que dure por mucho tiempo

Quería reír o llorar por el recordatorio del pronto destino del chico.

—Eres mala.

—Igual me tienes que soportar. —Se encogió de hombros y se giró para ver a Tom—. Y tú deja de estar de chismoso y ve a entrenar a Anthony para evitar que se rompa el cuello durante el rodeo.

La Bruja del Tiempo | Candy CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora