El automóvil (1) recorría el camino, pasando por la vegetación para que Marie pudiera disfrutar de las vistas.
Esa mañana, Marie se sorprendió de que su madre la dejara ir a la casa de los Leagan. Si la comparaba con su verdadera madre, ella nunca le hubiera permitido salir sin su compañía.
Aunque, Felicia Bennett tampoco la hubiera dejado irse sola en su estado actual, por eso su nuevo padre la acompañaba.
Marie creyó que Ian Bennett era un hombre frío y desinteresado. Sin embargo, fue una sorpresa toparse con todo lo contrario. Cuando el sol acababa de iluminar los ventanales del hospital, Ian Bennett apareció para saludar a su hija; el hombre era alto y llevaba puestos unos anteojos que lo hacían lucir carismático. Nada más vio a su hija acostada en la cama del hospital, se abalanzó sobre ella para abrazarla y pedirle perdón por no haber llegado antes.
Ian ya estaba enterado del estado de su hija, pero eso no evitó que sintiera una profunda tristeza cuando Marie le confesó que no podía reconocerlo. Ian no dejó que la pena lo perturbara por mucho tiempo. Lo importante era que tenía a su hija delante de él.
El hombre comenzó a relatarle a Marie historias de su niñez con la esperanza que su hija empezara a recuperar su memoria. Luego, se ofreció a acompañarla a la casa de los Leagan para que Felicia se quedara más tranquila.
Mientras Mar hablaba con su padre, se iba enterando poco a poco de la verdadera personalidad de Marie Bennett; una joven con problemas de confianza, un tanto romántica que mantenía una constante expresión gélida. Tampoco se relacionaba con alguien más que no fueran Elisa y Neil. Además de ser una niña bastante mimada para compensar las frecuentes ausencias de su padre.
Mar echó la cabeza hacia atrás, pensando en todo lo que había vivido en las últimas horas; había muerto y reencarnado en una de sus series favoritas de la infancia. Ahora ocupaba el cuerpo y vida de Marie Bennett, una joven de familia rica que vivía en Estados Unidos, su familia tenía una amistad con el clan Andrew y quería formar una alianza con la familia Leagan.
En pocas palabras, su familia la alentaría a formar una relación con el hijo de la familia Leagan, Neil.
Y cómo no recordar cuando el día anterior se vio por primera vez en un espejo, fue sorprendente encontrarse con el reflejo de una adolescente de 12 años, casi 13, en lugar de una joven adulta de 21.
La situación era abrumadora. Si no fuera porque Marie estaba emocionada por cumplir su deseo de ser como una actriz al interpretar la vida de alguien, ya estaría encerrada en su habitación llorando y rogando por regresar a su antigua vida.
Aunque el estar cumpliendo su pequeño sueño alocado, no le quitaba las cosas negativas de su nueva vida, como por ejemplo: relacionarse con Neil.
Le producía arcadas solo pensar que sus padres estaban considerando comprometer a su hija de 12 años con aquel chico. Por el momento, decidió no darle vueltas a esa posibilidad, más adelante se encargaría de eliminar esa horrible idea de la mente de sus padres.
Marie, quería creer que Felicia Bennett comprendería que ella no deseaba estar con Neil.
—Mira, estamos por llegar —mencionó su padre.
La casa de los Leagan comenzaba a vislumbrarse en el horizonte; era una casa grande, tan grande como la suya. Todavía no podía creer cómo no se desmayó cuando vio la mansión de los Bennett.
El enorme jardín les dio la bienvenida y poco a poco la elegante y hermosa fachada de la casa de los Leagan apareció.
—Me siento un poco nerviosa —confesó Marie a su nuevo padre.
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La Bruja del Tiempo | Candy Candy
FanfictionMar siempre tuvo una vida normal y cotidiana. Sin embargo, su deseo de que su vida cambiara para tener una gran aventura se cumpliría. Después de sufrir un accidente automovilístico su alma transmigró a un mundo alterno en el año 1908, donde su nue...