La vida es un claro ejemplo de que nada es imperecedero. El tiempo avanza dejando en el sendero a los que se fueron hasta que su existencia deja de ser recordada.
Perderse tiene diversos significados, puede tratarse de un cambio, una huida, la muerte y, en casos extraordinarios, un evento inexplicable para la razón.
En los momentos críticos, los seres humanos reflexionan sobre la vida que han llevado y se sumergen en un mar de "hubieras" que no llevan a nada.
Algunas personas prefieren ignorar esos pensamientos, pues imaginar eventos imposibles es un total desperdicio de tiempo para las mentes ocupadas. Mientras que otros, encuentran satisfactorio imaginarse un pasado diferente para salir de su realidad, de esa vida monótona que los mantiene encarcelados y atados a la cotidianidad.
Mar entraba en esa última clase de personas. Ella se atrevía a naufragar en esas aguas caóticas. Sin embargo, su ansiedad siempre la traía de vuelta a la realidad, como si de un barco chocando contra un iceberg de cordura se tratara, para luego recordar que todas esas aventuras que idealizaba solo se encontraban en su extrovertida mente.
Tristemente, no podía quedarse por siempre en ese mundo de ensueño, pues para vivir debía de enfrentarse a la aburrida realidad. Aún así, siempre buscaba la forma de viajar a través de los libros, de sus programas favoritos o fantasear que vivía la vida de un personaje.
Mar deseaba algún día irse de aventura y vivir en sus propias carnes las proezas e infortunios de sus personajes favoritos.
Aquel día, ese gran anhelo que rondaba continuamente en su interior se cumpliría, aunque no de la forma que ella había esperado.
Le hubiera encantado decir que un factor clave desencadenó aquel suceso, una situación que hubiera perturbado su alma para buscar un escape: una discusión o, por el contrario, un evento que la haya envuelto en una total euforia hasta el punto de darle un ataque cardiaco.
Nada de eso ocurrió.
Aquel día parecía ser tan normal como los demás. Mar no tenía programado ningún evento en particular, pero la vida no se quedó atrás. Sin importar su rutina, el destino ya le había calendarizado un suceso extraordinario.
一¿Estás por llegar? 一Una voz ansiosa y aguda sonó a través del teléfono. Mar ladeó la cabeza esperando escuchar las quejas de su compañera一. Llevamos cinco minutos esperándote y aún no has llegado. ¿Qué pasará si nos llaman y no estás?
Mar arrugó el entrecejo. Estaba cansada de su compañera de clase. Siempre era la misma historia con ella, no podía mantenerse tranquila hasta tener todo a su alrededor bajo su control. Si algo escapaba de sus manos se volvía como loca tratando de retomar las riendas del momento.
一Tranquila, no te alteres tanto. No importa si me toma más de diez minutos en llegar, eso no afectará en nada. ¡La clase comienza en una hora!
一¡Eso no importa, debemos estar aquí por si pasamos antes!
«Dios, si no te la llevas, yo te la mando».
一Eso no va a pasar, las cosas se coordinaron con anticipación. ¿Podrías dejar de buscar excusas? Solo nos pones nerviosos a los demás con tus locuras 一dijo Mar irritada, para después colgar la llamada sin esperar respuesta de su compañera.
一¿Problemas? 一preguntó su amiga, Yule一. Por lo que veo, tu querida compañera sigue poniéndote de los nervios.
一Ni lo menciones 一bufó一. De tan solo pensar que la tengo que soportar por más tiempo me dan ganas de darme un tiro... Retiro lo dicho, prefiero dejar todo e irme a un lugar sin retorno.
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La Bruja del Tiempo | Candy Candy
FanfictionMar siempre tuvo una vida normal y cotidiana. Sin embargo, su deseo de que su vida cambiara para tener una gran aventura se cumpliría. Después de sufrir un accidente automovilístico su alma transmigró a un mundo alterno en el año 1908, donde su nue...