30 DÍAS [Sonadow/Shadonic]

Día 10

❝Relación a distancia❞

—¿Cómo por?

—¿Cómo que cómo por?, es mi deber, literalmente mi trabajo, Shadz —el azabache gruño por la obviedad—.  Sólo serán dos días, no seas bebé —Sonic codeó a Shadow con vacile.

Sonic debía irse a Dash Vegas por dos días a realizar una misión, así que no estaría en casa durante esos dos días, un descanso para Shadow.

—¿Puedes cuidar mi casa mientras no estoy?

—Por supuesto.

—Cuidar no es quedarse, Shadow.

—Lo sé.

—Mmh, de acuerdo.

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Casa a solas, y sobre todo en la casa de Sonic, su casa preferida, podría quedarse a vivir en ella, de no ser que la casa era de Sonic.

¿Vivir con él? Nah.

¡Ring!

"Sonic ha enviado un mensaje"

Agarro su móvil y entro al mensaje que le había mandado el erizo.

[Qué tal, me extrañas?] ; Shadow volteó los ojos, se acababa de ir hace 6 horas.

[No], enviar. Sonrió al ver su mensaje, lo más probable es que lo dejara en visto, y que bueno, así lo dejaba tranquilo.

Ahora tocaba descansar en el cómodo sillón de Sonic, vaya que toda su casa era muy cómoda, inclusive en el lugar en el cual estaba ubicado su casa; apartado de la ciudad, en aquel campo excluido, verdaderamente muy cómodo. Soltó un suspiro aliviado, enhorabuena, podía aprovechar estar a solas y disfrutando el momento, a pesar de que Sonic le había dicho que no se quedará, pero que más da, no se iba a enterar. El tono de su móvil volvió a sonar.

—¿Ahora qué? —de mala gana agarro nuevamente el dispositivo y entro al mensaje.

[Dash Vegas es lo mejor, hay competencias de quien come más chilidogs, increíble tío]. Shadow resopló, apenas acababa de llegar e iba a hacer soniqueadas.

[No hagas idioteces, faker]. Papel de novio responsable, listo, ahora podía descansar en paz.

¡Ding dong!

—¿Es en serio?

¡Ding dong!

Mejor ignoraba, así se iba.

¡Ding dong!

Mejor ignorar que abrir y sufrir.

¡Ding dong!

Demonios, porque tanta insistencia.

¡Ding dong!

—¡VALE, YA VOY! —sin más se levantó de del sillón de mala gana, camino hacia la puerta con pasos pesados evidenciando su enojo; al abrir la puerta con mucha agresividad, su ceño fruncido cambió a uno confuso, ¿que demonios hacía ese armadillo aquí?... ¿Mighty?, sí quizás se llamaba así.

—E-eh, hola —los nervios de Mighty se asomaron, fue de imprevisto ver a Shadow, no se lo esperaba, para ser sincero. Al no recibir una respuesta y ningún saludo, decidió ir al grano—. ¿Está Sonic?

—No.

—Oh, de acuerdo — ya no sabía ni que hacer ni que decir, ese erizo intimidaba con solo la mirada fija que le tenía puesto encima—. Creo que es todo, solo que-quería pasar a saludar... nada más —sonrió, Shadow lo miró de pies a cabeza.