Día 25

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Casándose

El ruido de las sirenas junto con el montón de voces que hablaban sin parar detrás de él, simplemente eran ruidos de fondo. Su concentración estaba tan perdida en lo que estaba delante que en lo demás de su alrededor. El fuego era tan hipnotizante como el ruido de la madera quemándose, sentía el aire cálido golpeando su piel dándole una sensación calurosa.

Con un poco de esfuerzo, deslizó su mirada hacia su derecha, viendo aquel erizo que tenia como acompañante mirando todo el desastroso escenario. Notó como su mirada no solo estaba incrédula y sorprendida, si no el dolor que había en sus orbes escarlatas demostraba su sentir. Eso solo le hizo preguntarse algo...

¿Cómo se había olvidado de apagarlo?

[•••]

Por fin había llegado el día, su día. Habían pasado meses de espera para que al fin este día llegara, meses de arreglos, infinidad de dinero gastado con tal de que su boda fuera la mejor de todas. ¿Por qué ahora que era su día tenía que estar soportando a una erizo rosada con la personalidad de un osito cariñosito combinado con un soldado traumado por la segunda guerra mundial?.

¡Llevaba gritándole desde que llegó a su departamento!

—¡SHADOW, APÚRATE!

Ahí estaban los gritos, su paciencia estaba llegando a su punto límite, odiaba recibir órdenes, y Amy lo sabía; por ello, no dudaba que esa mujer disfrutaba de gritarle y ordenarle. Lo dejaría pasar solo porque Sonic y él la habían puesto como encargada de todo, en caso de que todo saliera mal, la culparían a ella.

—¡SHADOW!

—¡YA VOY! —resopló con fastidio mientras guardaba de las últimas cosas con mucha agresión.

Debían de llegar al castillo en 15 minutos, y el tiempo pasaba demasiado rápido cuando uno estaba con prisas; era eso o esos dos erizos a pesar de ser los más rápidos del mundo, eran los más lentos, que irónico. Una vez que había agarrado todo, fue hasta la sala en donde estaba Rose con un portapapeles con la mirada clavada en el.

—¿Llevas todo? —Shadow se limitó a responder con un "uh-huh"—. ¿Traje? —preguntó la erizo mirando por fin al azabache.

—Sí, está en la maleta —respondió de mala gana.

—¿Calcetines? —Amy arqueo una ceja.

—Maleta —rodó los ojos, estaba comenzado a enojarse.

—¿Estas seguro que llevas todo? —ella entrecerró sus ojos, escuchó como Shadow soltaba un largo suspiro.

Sí, sabía que estaba harto de ella, pero es su culpa por ponerla a cargo.

—Sí, Rose —respondió—. Si no nos vamos ahora, juro que te desinvitaré de mi boda —sus ojos se entrecerraron.

—Entonces vamos —habló la rosada con una sonrisa.

Su primer erizo ya estaba listo, sólo faltaba el otro individuo, esperaba que al menos Sonic tuviera todo listo porque la hora estimada llegaría y si no llegaban antes, toda su organización se iría a la basura. No permitirá que eso suceda. Shadow sacó aquella esmeralda de su chaleco.

Su próximo destino: casa de Sonic.

—Chaos... CONTROL.

El destello apareció entre todo su hogar, por fin habían llegado esos erizos después de tanta espera, tanto tiempo tuvo que esperar que incluso tuvo oportunidad para hacer un "ritual" de buena suerte que había visto en internet.

30 DÍAS [Sonadow/Shadonic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora