30 DÍAS [Sonadow/Shadonic]

Día 19

❝Bailando❞

El gran día había llegado, la boda de Knuckles y Rouge estaba a horas de comenzar, todos estaban preparándose para poder ir a Angel Island, lugar donde se daría la boda de ambos, y claro como Rouge resultaba ser una persona perfeccionista, mintió en la hora con la excusa de que todos pudieran llegar a tiempo, sobre todo Sonic que irónicamente podía ser veloz, sin embargo, era el que llegaba siempre tarde en todos lados.

Pero en esta ocasión, no seria así.

—¿A qué hora era la boda? —Shadow miró a ver al cobalto que estaba arranado en su sofá.

"Shadow, si Sonic te pregunta sobre la hora, dile que es a las 3:00 de la tarde"

El azabache miró hacia el reloj de la sala. 2:30 p.m, justo la hora perfecta para una buena mentira.

—En media hora —contestó de forma tranquila.

Los ojos se deslizaron del televisor hasta el reloj, sintió su alma salir por completo al ver la hora en su reloj con la forma de él mismo.

—Mierda, se nos hará tarde —saltó de su sillón y comenzó a correr a toda prisa por toda su casa haciendo que el viento se fuera en contra de Shadow.

Mientras tanto el erizo bicolor tenía una gran sonrisa maliciosa, cuando se trataba de molestar a Sonic siempre se prestaba.

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—Viejo, ¡no hay nadie!

Se sentía completamente traicionado, Shadow le había engañado de la peor forma, y ahora estaba en Angel Island como el único invitado, además de unos cuantos meseros y chef que se encontraban laborando y preparándose, eso no le quitaba el hecho de que sentía vergüenza por haberse creído las mentiras del vetado.

—Hijo de perra, ¡tú me mentiste! —giro su cuerpo y señaló al erizo que estaba a lado de él de manera acusadora.

—Gracias a mi mentira es que fuiste por primera vez puntual en tu vida —aquel tono le resultó muy cínico, todavía que le mentía se atrevía a decir eso, un desgraciado total.

— ¡Vale, pero ni siquiera los novios han llegado! —refutó esta vez el doble de enojado, Shadow solo lo ignoro y camino pasando de largo al azul, iría a pedir un trago—. Inútil —murmuró entre dientes dejado que ese erizo continuara con su camino al bar.

La boda era en realidad a las 4:30 de la tarde, ¿qué se suponía que tendría que hacer mientras?; miró a su alrededor, la decoración era muy linda, muy al estilo de Rouge. Todo estaba en perfecto orden, muy lindo pero a la vez muy aburrido, ahora tenía que esperar una hora, un calvario para él cuando resultaba ser muy hiperactivo.

«¡Ya sé!» pensó mientras sonreía.

Practicaría sus pasos de baile para la fiesta, tenía que deslumbrar en la pista, y mostrar su gran talento: Bailar. En su mente comenzó a sonar distintas canciones que le gustaban, y a tatarear después; sus pies comenzaron a moverse rítmicamente junto con su cuerpo, y en un momento de ambiente, ya estaba de cabeza girando con sus manos o su espalda, se sentía todo un profesional.

—Aquí tiene, señor —Shadow recibió el vaso que contenía aquel alcohol, desafortunadamente no podía emborracharse, pero al menos disfrutaría del sabor.

—Pst, mira a ese erizo —unos meseros comenzaron a cuchichear entre ellos.

—Creo que se descompuso —el híbrido volteó hacia atrás, encontrándose con dichoso show de Sonic.

«Tiene que ser una broma» dejó de tomar, pues la sorpresa hizo que se quedara estático y boquiabierto. No podía creer lo que estaba viendo, el mismísimo Sonic haciendo malabares o algo así, una clase de baile muy raro para su punto de vista. ¡Ni siquiera había comenzado la fiesta y él ya estaba el ridículo!