30 DÍAS [Sonadow/Shadonic]

Día 20

❝Cocinar/hornear❞

—Necesito que me hagan un gran favor —la chica junto sus manos en modo de suplica.

—Lo que quieras, Ames.

—Tengo un pay en el horno, necesito que en 20 minutos lo saquen y después hagan una sopa de crema de pollo, necesito ir urgentemente a dar un discurso en la organización de mujeres y niñas, juro no tardar —a palabras orgullosas, sonrió.

Sonic solo sonrió y parpadeó unas cuentas veces, en realidad no quería hacer ese favor, pero tampoco encontraba la manera de decirle que no. Miró hacia el erizo que se encontraba en la meseta comiendo de un pudín de café amargo. Ambos se miraban fijamente, como si se estuvieran comunicando con la mirada y la mente.

La verdad es que era así.

"Hey Shadow, ¿te llega mi mensaje telepático?"

"Así es, erizo"

"¡Asombroso!, ahora dile a esa mujer que no podemos hacer eso"

"¿Yo por qué?, díselo tú"

"Es que no sé como decirle que no"

La erizo hembra tenía un semblante serio, en su perspectiva de ella ambos se miraban fijamente de una manera nada discreta, Sonic con aquella sonrisa tan falsa y Shadow serio como de costumbre, nada sospechoso.

"¡Hazlo, es una orden!"

"No eres nadie para darme órdenes, maldito erizo"

"¿Pueden dejar sus tonteras?, les recuerdo que están en mi hogar y que me deben muchísimos favores, así que no es una opción negarse, o aceptan o haré que acepten a las malas"

"¿¡CÓMO, ENTRASTE A NUESTRA MENTE!?"

"Rose también sabe mandar mensajes telepáticos"

—Ay basta, tengo muchas cosas que hacer, así que está en ustedes que todo salga bien y rico, besos —la rosada dio un beso volado a ambos y camino hasta la puerta de su hogar para salir de ahí.

No les había dado tiempo de decirle que no, Amy ya no estaba y ahora tenían trabajo que hacer.

—Ni siquiera sé cocinar —el azul bajó la cabeza, todo estaba asegurado para que se volviera un gran caos.

—Tienes suerte de que yo si sé —volvió a levantar  su cabeza, alzó una ceja mientras veía al azabache dando una ultimó bocado a su pudín.

—¿En serio sabes cocinar? —preguntó sorprendido.

¿Shadow cocinando?, imposible de imaginarlo.

—Depende —el cobalto frunció el rostro con confusión.

—¿De qué?

—De mis ánimos —el esmeralda miró hacía todos lados buscando explicación de esa respuesta.

—¿Y cómo te encuentras ahora? —alzó sus hombros, esperando de una respuesta al menos coherente.

—Muy animado a decir verdad —para Sonic eso era más que suficiente.

—Bien, entonces manos a la obra.

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—Mmh...

—Mmh...

—Mmh.

—Bueno, hasta aquí llegamos, el intento fue bueno —Shadow detuvo al héroe que comenzaba a irse.