QingHua palmeó su rostro varias veces, esperando que con eso fuera suficiente para quitarse lo adormilado.—... de todos modos, ¿por qué estás tan demacrado?
¡Como siempre Liu-shidi tan directo e imprudente!
QingHua lo miró con odio durante unos segundos antes de decidir que lanzarle un pincel era muchísimo más satisfactorio.
El objeto se estrelló en su pecho y rebotó hacia el suelo. Hubiera sido mejor si el pincel tuviera tinta y manchara su rostro y ropa, pero había agarrado uno nuevo de la mesa y tendría que conformarse con eso.
Ante toda la escena, la única reacción de Liu QingGe fue mirar el pincel botar y fruncir el ceño.
—Ten una hija primero y luego abres la boca. ¡No he dormido nada en meses! ¡Y yo soy yo!
Cualquiera relativamente cercano a Shang QingHua conocía muy bien que dormía unas cuantas horas a la semana. Pese a esto, no solía quejarse tanto ni verse tan cansado.
Parece ser que ser padre era más difícil que ser señor de pico.
Los labios de Liu QingGe se fruncieron en una mueca.
—Tengo una hermana, con una considerable diferencia de edad—le recordó.
—No es comparable en absoluto, ni siquiera estabas en casa cuando nació. Tratarla cuando ibas de visita a tu hogar no te hace un conocedor de bebés.
QingHua le restó importancia con un mohín.
—Entonces déjame conocer a tu hija. No sé cuántas veces te lo he pedido y sigues sin ceder. No entiendo porqué la sobreprotección.
Por supuesto que cruzó los brazos, con el ceño fruncido de nuevo. Solo Liu QingGe haría un berrinche por eso.
Aiya, ¡definitivamente nadie creería que este era el Dios de la Guerra! ¡Un amante total de los bebés! Tal vez no supiera ni jota de ellos, pero le encantaban.
QingHua puso los ojos en blanco.
Tonto shidi prejuicioso, ¡sino conoces a mi adoraba hija es por su madre! ¿Crees que mi villano escoria permitirá que su hermano marcial menos favorito conozca a su hija?
—¿Sobreprotección? ¡Si no hubieras pasado gran parte de nuestra juventud molestando a A-Jiu seguro que ya la hubieras conocido! Ahora me condenas a enfadar a mi marido, ¿sabes lo terrible que es eso?
QingHua no pudo resistir golpear un par de veces el musculoso brazo de su shidi, necesitaba desahogar un poco su frustración.
—Si me deja durmiendo a la intemperie tendrás que hacerte responsable. Y si me pide el divorcio y me prohibe ver a la niña te voy a culpar eternamen...
Liu QingGe se dejó agitar por QingHua, esperando que terminara sus fantasías estúpidas para que lo llevara finalmente con la bebé. Solo Shang QingHua creería todas las tonterías que estaba diciendo, en primer lugar porque era el lord de An Ding y no había modo de que durmiera a la intemperie.
En segundo lugar, no había modo alguno de que Shen QingQiu deje escapar a Shang QingHua de sus manos.
Lo había cazado durante años, maquinando un plan maestro en el que hacía de su persona el centro de la vida de Shang QingHua, asegurando todo con una hija.
Shen QingQiu moriría primero antes de permitir que lo alejaran del pobre Shang QingHua.
Liu QingGe lo comparaba con una mantis religiosa. Que estuviera siempre de verde no ayudaba nada.
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One-shots de SVSSS [The Scum Villain's Self-Saving System]
FanfictionRecopilación de os de SVSSS - Algunos de shipps cracks para auto alimentarme. - Otros con tramas que me hubiera gustado ver. - Y muchos "¿Qué pasaría sí...?" - Soy malísima con los títulos, pero trato de ser lo más clara posible para que se hagan un...